Gómez ha señalado que, afortunadamente, España cuenta con un buen acuerdo, el que firmaron empresarios y sindicatos para el periodo 2010-2012, que permitirá que los salarios se mantengan moderados. "Somos el único país europeo que tiene un acuerdo salarial vigente para los próximos tres años y eso hay que destacarlo", ha resaltado.
El ministro de Trabajo ha argumentado que aunque en la economía española y en muchas empresas los salarios están ya ligados a la productividad, hay que seguir avanzando más en ese terreno porque, debido a las exigencias de la globalización y a la necesidad de competir, España "no puede dejar de mirar siempre a los costes".
"Tenemos que consumir menos y exportar más, y eso se consigue con un mantenimiento de costes adecuados y avanzando mucho más en productividad. Tenemos que mejorar mucho nuestra productividad y ese es el gran reto de futuro", ha explicado el ministro.
Gómez también se ha referido a los datos de paro de octubre, conocidos ayer, y ha reiterado que la economía española "está a punto de alcanzar" ese momento en el que dejará de destruir empleo. "Octubre es un mes en el que tradicionalmente sube el paro, lo ha hecho durante los próximos 10 años y lo hará muy probablemente en los próximos 10. Es un mes en el que se dejan los trabajos de temporada y también es un mes en el que las actividades vinculadas a la agricultura se terminan", ha indicado.
Se creará empleo a partir de la segunda mitad de 2011
El ministro prevé que a partir de la segunda mitad de 2011 se empiece a crear empleo, primero lentamente y después de manera más intensa, y ha explicado que la durante la primera parte de la recuperación, la tasa de paro seguirá siendo alta, para después iniciar su descenso.
Gómez ha apuntado además que, después de una crisis, las recuperaciones del empleo se basan en contratos temporales y se ha mostrado convenido de que la reforma laboral ayudará a convertir ese trabajo temporal en indefinido.
Sobre las críticas sindicales y empresariales acerca de que la reforma laboral no está dando los frutos que esperaba el Gobierno, Gómez ha recordado que la reforma se aprobó en septiembre y que no ha habido "tiempo material suficiente" como para evaluar todavía sus efectos.
En cualquier caso, ha destacado que "no es razonable depositar en una reforma toda la expectativa de creación de empleo", pues para que crezca el empleo, antes tiene que crecer la economía.
De todos modos, el ministro ha avanzado que el Ministerio presentará datos cada tres o cuatro meses para que se pueda ir evaluando el impacto de la reforma que, a su juicio, ya está produciendo algunos signos "esperanzadores", como el aumento de los contratos de fomento del empleo estable (los de indemnización por despido de 33 días por año).
No se plantea recortes en el desempleo
Preguntado por si el Gobierno tiene intención de 'meter la tijera' en las prestaciones por desempleo, Gómez ha afirmado que él es de los que piensan que España no gasta mucho dinero en proteger a los desempleados. "Lo que pasa es que ahora tenemos mucho desempleo. No debemos alargar mucho más las prestaciones a los desempleados pero hay que mantenerlas en un nivel adecuado. No es el momento para producir recortes", ha aseverado.
Para Gómez, las políticas activas de empleo no deben tener ahora como misión empleo sancionar a los desempleados pues no se está ante una situación en la que haya muchos puestos de trabajo y parados que no quieren trabajar, sino todo lo contrario. Así, ha defendido una reforma de los servicios públicos de empleo que sean más eficaces y tengan una relación "mucho más cercana" hacia los parados.
Edad de jubilación
Preguntado por si el Ejecutivo ha cejado en su empeño de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años, Gómez ha explicado que el Gobierno no puede olvidarse de que el reto es fortalecer el sistema de pensiones y equilibrarlo a medio y largo plazo.
En este sentido, ha afirmado que el gran objetivo tiene que ser el de desplazar la edad real de jubilación, lo que, según ha precisado, puede hacerse a través de muchas fórmulas, una de ellas la ampliación progresiva de la edad legal.
El Pacto de Toledo, ha añadido, acabará sus trabajos en diciembre y después, con sus recomendaciones en la mano, se empezará a negociar en la primera parte del año con sindicatos y empresarios para construir el proyecto de ley de reforma del sistema.