Las sociedades nacionalizadas son Corani, participada en un 50 por ciento por Ecoenergy International, subsidiaria de la francesa GDF Suez; Guaracachi, cuya socia principal es la británica Rurelec PLC, y Valle Hermoso, donde la mitad de las acciones pertenecen a The Bolivian Generating Group de la empresa Panamerican de Bolivia.
Esto supone la nacionalización de nada menos que el 80 por ciento de la capacidad eléctrica de todo el país. Su orden afecta a tres compañías gestionadas por consorcios privados de Francia, Reino Unido y Bolivia, según informó el presidente de la estatal Empresa Nacional de Electrificación (ENDE), Roberto Peredo.
Morales, que ha prometido compensar a los inversores por este proceso, tiene en mente conseguir, en un futuro cercano, la nacionalización de la totalidad de la capacidad eléctrica del país andino. Según Morales, ahora el 80 por ciento de la producción de energía es de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE, estatal).
El sector eléctrico boliviano estaba en manos de capital privado desde 1996. El presidente boliviano afirmó que seguirá "nacionalizando todas las empresas eléctricas que eran antes del Estado boliviano".
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Fernando Vincenti, exhortó en el mismo acto a "volver a articular" ENDE y aseguró que se recuperará "toda la cadena productiva" del sector eléctrico, sin precisar cuando.
En años anteriores Morales también aprovechó el Primero de Mayo para nacionalizar diversos sectores, como los hidrocarburos, las telecomunicaciones, una fundición minera y la distribución de combustible aéreo.