Y no sólo eso, los profesionales de Bloomberg TV se han tomado la molestia de calcular el "Índice del oro MR. T", es decir, han comparado el valor de las alhajas que lucía el actor en 1983 (unos 43.000 dólares) con el que tendrían ahora (aproximadamente 123.000 $) lo que supone que el conocido actor es un inversor bastante exitoso, aunque no demasiado si lo comparamos con la evolución de la bolsa: en este periodo el Dow Jones se ha revalorizado mucho más, cerca de un 700 %.
Pero a pesar de que su rentabilidad no sea tan alta el oro es "algo especial", tal y como cuenta el propio Mr. T: "Los mayas o los incas decían que el oro eran lágrimas del sol o gotas de sudor, desde tiempos de Jesús o incluso de Moisés el oro es especial, ahí tienes el Arca de la Alianza, lo más sagrado de lo sagrado, que estaba hecha de oro puro o los regalos que los Reyes Magos llevaron a Jesús, incienso, mirra y oro".
Esa fascinación ha acompañado al actor durante casi toda su vida: "Me compré mi primera cadena de oro en 1977, me costó 129 dólares y tuve que ahorrar durante tres meses". Desde entonces ha seguido comprando joyas y oro sin parar, de forma que llegó a llevar encima "hasta 45 libras" de oro (unos 20 kilos), según afirma en la entrevista.
Sin embargo, ahora Mr. T ha asociado su imagen a una firma de compra – venta de oro por internet, con la confianza de que "cuando represento a algo suele funcionar bastante bien". Así, aunque no ha querido dar claramente consejos porque "es un espíritu libre" ha animado a los espectadores de Bloomberg: "Hay que beneficiarse" de los precios altos del oro, "aunque quizá suba un poco más".