El periodista Georges Malbrunot, que mantiene un blog dentro del rotativo parisino Le Figaro, cuenta en su última anotación que el ya ex presidente Egipcio enviaba dos aviones semanales a París para aprovisionarse de todo tipo de bienes de lujo; desde artículos de alimentación y belleza hasta prendas de moda, pasando por neumáticos para sus coches de gama alta y aparatos diversos.
Estos vuelos de compras para el rais estuvieron 15 años llevándose a cabo, aunque, según un diplomático egipcio "en los últimos años las rotaciones de vuelos se aceleraron". Para atender la exigente lista de la compra de Mubarak, la embajada egipcia en París disponía de una oficina de enlace dedicada en exclusiva a este cometido. Al parecer, las compras las realizaban soldados jóvenes que, en ningún momento, sabían a quién iban dirigidas las compras.
Malbrunot concluye su exclusiva haciendo una pequeña confesión. Según le contó un embajador de Francia en El Cairo, a François Miterrand le encantaba cuando Mubarak imitaba a Gadafi. Lo que son las cosas, en breve el que va a imitar a Mubarak será el propio Gadafi.