El reconocimiento y presentación tardía de una solicitud de la antigua suspensión de pagos es una de las causas que pueden llevar a un juez a declarar culpable un concurso. En ese caso, la familia propietaria (Nozaleda) de la empresa podría tener que responder ante los acreedores con su patrimonio personal.
Los administradores concursales de Nozar atrasan de esta forma aún más la fecha del inicio de la situación de quiebra de la inmobiliaria, que una juez ya estableció recientemente en noviembre de 2008.
Según el informe concursal, si los administradores de Nozar hubieran solicitado el concurso voluntario en la fecha correspondiente (en el primer trimestre de 2008), su situación patrimonial actual sería "mucho mejor".
En la actualidad, la inmobiliaria, que protagonizó uno de los mayores concursos de acredores, presenta un déficit patrimonial de 620 millones de euros. Cuenta con un activo de 943 millones para atender a una deuda de 1.563 millones, según explicó el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, Andrés Sánchez Magro, durante un acto de presentación del informe.
De esta forma, la inmobiliaria dispone de activos para atender alrededor del 60,33% de la deuda calculada por los nuevos administradores concursales de la empresa, que duplica así la de 700 millones de euros declarada por la compañía cuando solicitó el concurso voluntario en septiembre de 2009.