La crisis económica ha obligado al Gobierno de Obama a aprobar fuertes desembolsos públicos para hacerle frente, lo que, según ha admitido el presidente, empeorará un déficit presupuestario que ya alcanza los 1,3 billones de dólares, una cantidad récord. Obama tiene previsto anunciar las líneas maestras de su presupuesto para el próximo año fiscal, que comenzará en octubre, este jueves. La propuesta detallada se hará pública en abril.
Según ha indicado, la meta de reducir el déficit a 533.000 millones de dólares cuando expire su primer mandato, se logrará, entre otras cosas, "volviendo al principio de no gastar lo que no tenemos", algo que, según aseguró, se había abandonado durante el mandato de su predecesor.
También, prometió, "seremos honestos", a la hora de elaborar el presupuesto.
En años anteriores, criticó, los presupuestos no incluyeron gastos futuros de la guerra en Irak o partidas para hacer frente a desastres naturales, "como si pasáramos doce meses en este país sin una inundación, sin un tornado".
Entre otras medidas para reducir el déficit, Obama cuenta con aumentar los impuestos a los más pudientes, recortar el gasto de la guerra en Irak y hacer más eficiente el Gobierno federal.
La cumbre de este lunes comenzó con una sesión plenaria en la que intervino también el vicepresidente, Joe Biden, para afirmar que los problemas de la economía "no se resolverán de la noche a la mañana".
Tras la sesión plenaria, los participantes se dividirán en grupos para presentar propuestas en sectores concretos tales como la salud, la educación o la seguridad social, antes de volver a reunirse en una plenaria que concluirá la cumbre.