Tras el estallido de la crisis financiera a mediados de 2007, la mayoría de economistas y la totalidad de los dirigentes políticos culparon al libre mercado y sus "excesos" de la grave situación económica, pese a que el origen de la crisis reside en la intervención monetaria de la banca central.
Ahora, ante los primeros signos que apuntan a un posible fin de la recesión, el presidente de EEUU se ha apresurado a alabar la gestión llevada a cabo por su Gobierno. Todo se debe a su plan de estímulo, dotado con cerca de 800.000 millones de dólares. Su particular Plan E para la realización de proyectos tan surrealistas como la construcción de rutas para tortugas o la distribución de cheques a personas ya fallecidas, por poner tan sólo algunos ejemplos, tal y como desveló LD.
De hecho, el aumento del paro demuestra que el plan de gasto público de Obama ha tenido un efecto nulo sobre la economía estadounidense. No obstante, la Casa Blanca estima que la tasa de desempleo en el país subirá por encima del 10%, según afirmó el jueves el portavoz Robert Gibbs.
El portavoz oficial dijo no saber, de todos modos, si ese listón se alcanzará este viernes, cuando se publicarán los datos de desempleo del mes de julio. Los analistas esperan que la cifra suba hasta el 9,6% ó 9,7%, ligeramente por encima del 9,5% de junio, el nivel más alto de los últimos 26 años.
"Espero que veamos que se han destruido varios miles de puestos de trabajo más", señaló Gibbs. "Espero un repunte en la tasa de desempleo". Por el momento, la actual recesión económica en EEUU, que comenzó en diciembre del 2007, es la más larga desde la II Guerra Mundial y ha destruido alrededor de 6,5 millones de puestos de trabajo en el país, informa Efe.
EEUU perdió una media de 436.000 puestos de trabajo mensuales durante el segundo trimestre, una mejoría frente a los 700.000 del primer trimestre, pero una cifra que la asesora económica de la Casa Blanca Christina Romer sigue considerando "horrenda".
"Desafortunadamente, incluso cuando el Producto Interior Bruto (PIB) comience a crecer todavía llevará algún tiempo que el empleo deje de caer y empiece a aumentar", indicó Romer.
Obama alaba su gestión económica
Pese a ello, el presidente Obama asegura que las acciones tomadas por su Gobierno han ayudado a detener la caída libre de la primera potencia mundial, y que el país podría estar viendo los "primeros comienzos" del final de la recesión.
Obama, que habló durante un acto de la campaña del candidato demócrata a la gobernación de Virginia, ofreció una inspirada defensa de las políticas implementadas en sus primeros 200 días como presidente para combatir la peor crisis que vive EEUU desde la Gran Depresión de los años 20, en un discurso que recuerda las declaraciones del entonces presidente Franklin Delano Roosevelt
"Estoy convencido de que las acciones que hemos tomado en los primeros seis meses han ayudado a detener la caída libre de nuestra economía". "Estamos perdiendo puestos de trabajo a la mitad de la tasa que los perdíamos a comienzos de año", agregó.
"Nuestro sistema financiero ya no está al borde del colapso. El mercado está en alza. Los precios de las viviendas suben por primera vez en casi tres años. Por lo que podríamos estar viendo los primeros comienzos del final de esta recesión". Además, añadió que "no quiero que los muchachos que crearon esta situación se la pasen hablando. Quiero que se hagan a un lado así nosotros podemos arreglar todo".
Los datos desmienten al presidente
De este modo, Obama atribuye exclusivamente a su plan de estímulo económico la ralentización de la recesión y los primeros síntomas de recuperación. Pero ¿tienen base tales afirmaciones? Los datos oficiales muestran que Obama miente.
Seis meses después de la puesta en marcha de su Plan E, el Gobierno federal de EEUU tan sólo ha ejecutado el 12% de su paquete de estímulo. En concreto, apenas unos 70.000 millones de dólares, de los 580.000 millones de gasto público comprometido (dato actualizado a fecha 4 de agosto), según un detallado informe elaborado por la web de análisis ProPublica.
Si a estos 70.000 millones de dólares ya ejecutados se suman los 212.000 millones de dólares de recortes de impuestos que contempla el plan (cuyo nivel de ejecución se desconoce), por el momento tan sólo se habría implementado un tercio de sus medidas de estímulo.
El citado informe desvela tanto las partidas de gasto ejecutadas hasta el momento, como su grado de cumplimiento sobre el total comprometido por departamentos.
Es decir, muy al contrario de lo que afirma el presidente, los primeros signos de recuperación, sobre todo, en el mercado inmobiliario se deben al ajuste propio del mercado (vía deflación de activos), tras caer el precio de la vivienda más de un 33% desde su valor máximo alcanzado en 2006, y no a su plan de gasto, ya que tan sólo ha ejecutado el 12% del mismo. O, lo que es lo mismo, la economía se ajusta pese a la intervención económica del Gobierno, según reflejan los datos.
En este sentido, los republicanos en la oposición desacreditan siempre que pueden el plan de recuperación económica demócrata. "Francamente no sé de qué han salvado (a la economía)", dijo ayer el presidente del Partido Republicano, Michael Steele, en respuesta a las afirmaciones de los demócratas de que han salvado al país de la quiebra.
"Todavía estamos perdiendo trabajos, viendo el desempleo subir en el país, con 2,5 millones de trabajos destruidos desde que Obama asumió el poder", arremetió Steele.
La "obamanía" llega a su fin
Sin embargo, Obama afirma que el éxito de su plan justifica un control total de la economía por parte del Gobierno ("nosotros podemos arreglarlo todo"). Ante la contundencia de tales declaraciones, no es de extrañar que algunos grupos hayan lanzado una campaña acusando de "socialista" al presidente de EEUU.
De hecho, la luna de miel del presidente de EEUU podría estar próxima a su fin a juzgar por las últimas encuestas que muestran que la crisis económica y la polémica reforma sanitaria han comenzado a mermar su todavía elevada popularidad.Los últimos sondeos muestran signos incipientes de fatiga en la "obamanía" , informa Efe . Una de las encuestas, de la Universidad Quinnipiac, sitúa el respaldo popular a Obama en el 50% y el margen de desaprobación en el 42%, frente al 57 versus 33 por ciento de comienzos de julio.
La otra, de la cadena de televisión CNN , muestra una caída de siete puntos en su popularidad desde que cumplió sus 100 primeros días en la Casa Blanca a finales de abril. Según ese sondeo, el mandatario tiene un apoyo popular del 56%, cinco puntos menos que en junio y siete menos que en abril.
Para Peter Brown , del Instituto de Sondeos de Quinnipiac, la buena noticia es que "los votantes todavía ven a Obama como alguien más capaz de gestionar la economía y la reforma sanitaria que (sus rivales) republicanos". La mala "es que sus márgenes (de aprobación) se están contrayendo" .
La consulta de CNN muestra, en ese sentido, que Obama ha perdido 14 puntos de apoyo entre los hombres blancos. "La mayoría de los hombres blancos lo respaldaba cuando cumplió los 100 días, pero ahora la mayor parte desaprueba su trabajo", afirmó Keating Holland , director de sondeos de CNN .