LD (Agencias) La organización internacional denuncia que los biocombustibles son responsables del 30 por ciento del incremento en los precios mundiales de los alimentos que empuja a 30 millones de personas a la pobreza.
Según asegura Oxfam en su informe, que recoge la agencia Reuters, a medida que los países desarrollados tratan de reducir su dependencia al petróleo y de disminuir las emisiones contaminantes, el uso de biocombustibles y su promoción continúa aumentando. Algo que para Oxfam, está llevando a una escasez de granos y a un encarecimiento de las materias primas. "Las reservas de granos están ahora en su mínimo histórico", ha lamentado Rob Baily, asesor de Oxfam para políticas de biocombustibles.
Según ha dicho, "Los países más ricos han gastado hasta 9.700 millones de euros en 2007 para apoyar a los biocombustibles, bloqueando el más barato etanol brasileño, que es mucho menos dañino para la seguridad alimentaria global"
Además, esta asociación internacional ha pedido a los países desarrollados que abandonen sus objetivos para el biocombustible, incluidos los planes de la Unión Europea (UE) de hacer que el 10 por ciento de su transporte utilice combustibles de fuentes renovables -como el biocombustible- para el 2020.
Entre los planes de la UE se contemplan estrictos criterios para garantizar que los biocombusibles no produzcan más daño que ventajas. Algunos estados miembros desean metas condicionadas a la disponibilidad comercial de biocombustibles de segunda generación, provenientes de desechos agrícolas, madereros y la basura doméstica.
Oxfam ha estimado que para el 2020, las emisiones de dióxido de carbono por el cambio en el uso de la tierra en el sector de aceite de palma llegaría a superar los 3.100 millones de toneladas, en gran parte como resultado de las metas de la UE. Se necesitarían 46 años de uso de biocombustibles a los niveles del 2020 para subsanar esa "deuda de emisiones de dióxido de carbono".
"Los biocombustibles están apropiándose de tierras dstinadas a la agricultura, y obligan a los productores rurales a pasarse a tierras que son importantes para contrarrestar los niveles de dióxido de carbono, como los bosques y los pantanos", señala el reporte. "Eso provoca la liberación de dióxido de carbono desde los suelos y la vegetación, que llevará décadas reparar", concluye.