(Libertad Digital) El borrador que prepara la Comunidad de Madrid para liberalizar totalmente los horarios comerciales, dentro de un proyecto de Ley de Modernización del Comercio, ha sido aplaudida por la patronal, consumidores y centros comerciales madrileños. También se han oído algunas voces en contra. Las más notables han sido la de Izquierda Unida que habla de "desprecio" al pequeño comercio y la de UGT que cree que provocará la huída de comerciantes.
La medida que prepara Esperanza Aguirre ha tenido una magnífica acogida tanto entre los comerciantes como entre los consumidores. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó una encuesta en al que los consumidores abogaban por la libertad de horarios. Por este motivo, esta asociación afirma que la Ley que prepara la Comunidad de Madrid debería extenderse a todas las comunidades autónomas y "sería muy bueno para la economía en general y muy positivo para el consumidor".
Además, la OCU hace una lectura de esta medida en la que coincide con la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM) y con la Cámara de Comercio de Madrid: "Es una solución desde el punto de vista económico a la actual coyuntura precaria de la economía".
En su opinión, esta iniciativa puede animar mucho al consumo, uno de los motores e la economía. Una medida que podría "animar en gran manera la confianza de los consumidores, que está bajando".
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Madrid, Arturo Fernández, ha valorado muy positivamente este anteproyecto de Ley porque, estima que "impulsará la economía y el empleo en un momento necesario". Por otro lado, también valoró "la voluntad de sacar este anteproyecto mediante el diálogo en el sector" ya que, "propuestas de este tipo, en unos momentos de incertidumbre económica como los que atravesamos, son la mejor noticia para impulsar la confianza e incentivar las inversiones".
El presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano, también ha expresado su apoyo a esta medida. Un proyecto de Ley que "beneficiará a los consumidores y permitirá incrementar las ventas en la región", ha dicho. Además, ha señalado que será muy positiva para algunas zonas de la capital donde, asegura el presidente de la Cámara, "se vive de noche, como Chueca".
De los puntos que contempla el borrador, Santos Campano también se ha detenido sobre la supresión de la segunda licencia que las tiendas necesitan para poder vender alcohol. Un permiso que, en su opinión "no genera más que complicaciones porque paraliza miles de actas". El texto que prepara la Comunidad plantea eliminar la exigencia de unal icencia específica para la venta, suministro o distribución de bebidas alcohólicas, que otorgan los ayuntamientos. Se trata de una licencia adicional sobre las municipales tradicionales. Por eso, este proyecto entiende que se produce una duplicicdad que puede ser discriminatoria, ya que los establecimientos donde está permitido el consumo inmediato de bebidas alcohólicas (bares, cafeterías) no tienen dicha obligación.
También los centros comerciales se han mostrado a favor de esta libertad total de apertura y cierre del sector. Javier García Rendo, presidente de la Asociación de Centros Comerciales, se ha mostrado a favor de la "libertad total" de apertura y cierre de los locales del sector. En su opinión, han de ser los comerciantes y los consumidores los que decidan los horarios de las tiendas frente a la "manera ortopédica actual" de limitar los horarios comerciales por Ley.
Además, señaló que "los centros comerciales no sólo son lugares para comprar, sino que se han convertido en centros de ocio, plazas públicas. Hay barrios en los que no había nada y, sin embargo, al abrirse un centro comercial, se crean muchos servicios cívicos".
IU habla de desprecio
Entre las voces contrarias o escépticas a esta medida destaca la de Izquierda Unida. Este partido considera este proyecto de Ley, un "desprecio" del Gobierno de Esperanza Aguirre al pequeño comercio con la libertad de horarios. Esta agrupación entiende que el proyecto de Ley es una barbaridad que supone "un fuerte varapalo" para el pequeño y mediano comercio que, a su juicio, se encuentra en una situación muy delicada.
Junto a esta postura, encontramos también al sindicato UGT que habla de que esta medida invita a la desprofesionalización del sector y a la huída de los trabajadores. También creen que los trabajadores no podrán conciliar su vida laboral y familiar.
Entre las asociaciones de consumidores, tan sólo Facua, critica la medida. En su opinión, se trata de una "invitación al despilfarro" y denuncia que "el gran beneficiario de la liberalización total serán las grandes superficies que devorarán a los más pequeños".
Una postura menos tajante muestran otras organizaciones como la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU). Éstos piensan que los consumidores prefieren que los comercios abran las 24 horas todos los días del año y reconocen que los horarios actuales son insuficientes. No obstante, temen que esta medida suponga la eliminación del pequño comercio y abogan por que exista algún tipo de regulación en el sector.
Desde la Confederación Española de Comercio (COCEM), creen que esta medida debería someterse a un debate nacional porque "fagocitará todo el comercio" de las comunidades autónomas limítrofes. No obstante, cree que no beneficiará a consumidores ni en precios ni en oferta. Por último la Confederación de Comercio Especializado, ha sido especialmente crítica al considerar este proyecto un "fraude electoral" para "beneficiar a las grandes superficies".