(Libertad Digital) El Economista considera que "los anuncios aislados sobre la reforma del Impuesto sobre la Renta, la dudosa ayuda a las mujeres trabajadoras o las medidas costosas en gasto social poco comunes en los planteamientos presupuestarios austeros del PP no habían convencido a todos en el Partido". En este sentido, asegura que "si esa gran reforma económica y fiscal para ciudadanos y empresas se reorienta con una mano gestora como la de Pizarro, cuyos planteamientos son netamente liberales, el plan económico del PP tendrá más adeptos y podrán venderse con mejor cara a la opinión pública".
El diario considera que "la opción más probable es que Pizarro sea vicepresidente en caso de que el PP salga victorioso" y desde ese lugar puede supervisar el trabajo de varios ministerios y no incurrir en ningún tipo de incompatibilidad. Si fuera ministro de Economía, podría tener que "echarse a un lado" a la hora de abordar cuestiones que afecten directamente a Endesa", tal y como dice el artículo 7 de la Ley de Incompatibilidades, que apunta que los altos cargos "están obligados a inhibirse del conocimiento de los asuntos (...) que interesen a empresas, entidades o sociedades en cuya dirección, asesoramiento o administración hubiesen tenido alguna parte".
La designación de Manuel Pizarro como número dos de Mariano Rajoy en la lista del PP por Madrid para las próximas elecciones supondría su práctica elección como diputado, lo que comportaría su dimisión del Consejo de Telefónica, ya que La Ley Electoral obliga desde 2003 a que diputados y senadores tengan una incompatibilidad absoluta con cualquier otra actividad pública o privada que sea retribuida.
Fuentes del sector señalan que no se esperaría a que Pizarro fuera elegido el próximo 9 de marzo y que se podría plantear su cese en el Consejo en el tendría que tomar posesión de su cargo y que se celebraría en uno de los dos últimos miércoles del mes, el 23 o el 30 de enero.