El que será ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha asegurado que "no se siente incómodo" defendiendo "globalmente" la reforma laboral, en cuyo diseño y debate participó "desde fuera".
Gómez ha explicado que acudió a la manifestación sindical del 29 de septiembre contra la reforma laboral porque "el corazón le pedía" que el día de la huelga general estuviera cerca de los trabajadores y de los sindicatos debido al clima "antisindical" que se respiró en los días previos al paro general.
El nuevo titular de la cartera de Trabajo, que jurará esta tarde el cargo, ha asegurado además, en declaraciones a la cadena SER que viene "ilusionado" al Ministerio y que llamará a sindicatos y empresarios en cuanto pueda "con la esperanza de poder retornar a la senda del diálgo y la concordia social".
"Una reforma correcta"
Más tarde, en Onda Cero abundó en la idea: hay aspectos de la reforma que le gustan y otros que no, pero en general, dijo, es una "reforma correcta", que "se inserta en la mejor tradición de la política laboral de los últimos treinta años: hacer más flexible el contrato estable y hacer más justificado y más digno el temporal". Además, aseguró que no está ni ha estado "nunca" en contra de la reforma laboral, entrando en contradicción consigo mismo, por haber acudido a la huelga
"Lo que hay que hacer ahora es ofrecer un marco de diálogo para desarrollar la reforma para que tenga plena efectividad. Nuestra historia nos dice que las reformas que tienen un buen grado de respaldo social funcionan mejor y ese es el objetivo del Gobierno: desarrollar con diálogo la reforma", ha señalado.
Gómez ha insistido en que hay muchos aspectos a desarrollar de la reforma laboral, que requerirán decretos y otras normas con rango de ley, y ha subrayado que el objetivo, por tanto, debe ser restaurar el diálogo social y "tratar de reformar las cosas en la medida en que sea posible para obtener un alto grado de consenso".
Elecciones en CEOE
Dentro de este diálogo social y preguntado por el proceso electoral de la CEOE, el ministro ha afirmado que es importante que las organizaciones sociales tengan estabilidad en su dirección y cúpula, pues eso siempre favorece el diálogo. "Si la CEOE culmina cuanto antes su proceso de renovación, los beneficiarios van a ser todos, toda la sociedad española", ha dicho.
En cuanto a cuándo creará empleo la economía española, el ministro se ha mostrado convencido de que ya en 2011 se generará empleo neto en España, aunque "no demasiado".
Gómez ha recordado que en España se han perdido 2,1 millones de empleo, cuatro de cada cinco en la construcción o en sus servicios auxiliares. "El problema es que hay que superar y detener el desplome inmobiliario y luego generar empleo suficiente para el conjunto de los sectores productivos, que sea capaz de absorber la mano de obra perdido en la construcción", ha declarado.
El ministro ha asegurado que la fase demográfica actual "no es demasiado exigente", pues permite una alta absorción de la mano de obra, pero ha precisado que, como la recuperación será lenta, la política laboral a desarrollar tiene que centrarse en ayudar a recuperar empleo de manera intensa.