El miércoles, Prisa y Liberty Acquisition Holdings anunciaron un nuevo acuerdo para "asegurar el cierre de la operación" que contemplaba la entrada de diversos inversores y entidades financieras que comprometían a adquirir un mínimo de 304,1 millones de euros en títulos de la propia Liberty en el supuesto en que hubiera accionistas de dicha compañía no interesados en acudir a la operación.
Tras conocerse esta noticia, las acciones del grupo de comunicación español tuvieron una gran jornada en Bolsa y subieron un 6,11%. Sin embargo, el jueves se conocieron los términos concretos en los que se iba a realizar la operación y el mercado castigó con dureza los títulos de la empresa de la familia Polanco, que perdieron un 13,58% respecto al cierre del día anterior.
Tal y como señala Prisa en la presentación enviada a la SEC, el nuevo acuerdo supone una inyección de capital en prisa de 870 millones de dólares (660 millones de euros) frente a los 903 millones de dólares (683,1 millones de euros) previstos en el acuerdo inicial de mayo.
A partir de ahí se inicia un nuevo calendario en la operación según el cual, en un primero momento, cuando se conviertan las acciones preferentes, los accionistas de Liberty pasarán a controlar el 50,6 por ciento de Prisa, frente al 35 por ciento de los accionistas de referencia (la familia Polanco) y al 14,3 por ciento de los minoritarios. Mientras, en una segunda fase, al ejercer los accionistas la conversión de los nuevos warrants de Prisa, Liberty controlará el 57,7 por ciento del grupo, frente al 30 por ciento de los accionistas de referencia y al 12,3 por ciento de los minoritarios.
Prisa alcanzó a finales de julio un acuerdo con todos sus bancos acreedores para extender del 30 de julio hasta el 30 de noviembre el plazo de cumplimiento de las condiciones referentes a la ampliación de capital y a la disposición de determinados activos de la compañía.
El nuevo acuerdo incluye una combinación de acciones de Prisa y caja a entregar a los accionistas y titulares de warrants de Liberty y la entrega de warrants sobre las acciones de Prisa a los actuales accionistas de esta compañía.
Así, los titulares del fondo estadounidense recibirán por cada acción de Liberty 1,5 acciones ordinarias de Prisa, 0,5 dólares de los propios fondos de Liberty y tres acciones sin derecho a voto convertibles. Estas acciones podrán ser ejercidas en cualquier momento durante tres años y medio a partir de su emisión, momento en el que serán obligatoriamente convertibles. Sus propietarios recibirán un dividendo anual acumulativo de 0,175 por acción.