L D (Agencias) Estas modificaciones se engloban en una reforma fiscal que será uno de los pilares de la estrategia (Plan Estratégico de Competitividad) diseñada por el PP para incrementar la competitividad español en el mercado mundial, deteriorada por la falta de reformas estructurales en los últimos tres años, y a la que, de haber un nuevo gobierno popular, se dará especial prioridad.
Así, lo aseguró durante un almuerzo-coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en el que presentó las propuestas económicas del PP para la próxima legislatura, entre las que estableció también la mejora de la educación, el incremento de la inversión en I+D+i, el impulso de las infraestructuras, y una mayor flexibilidad en el mercado laboral.
La reforma fiscal anunciada, que fomentará asimismo el ahorro y orientará el sistema tributario hacia nuevos retos medioambientales, entre otros cometidos, contemplaría una reducción del Impuesto sobre Sociedades del 30% al 25% en el tipo general y del 25% al 20% para las pymes. En el caso del IRPF, el tipo mínimo (24%) quedaría reducido al 12% y el máximo (43%) por debajo del 40%.
Además de la política fiscal, Rajoy consideró fundamental de cara a lograr mayor competitividad crear un "entorno favorable" para el desarrollo de las empresas, garantizando la "estabilidad institucional". Para Rajoy, "defender a las empresas es un tema capital", por eso, apostó por una política exterior "previsible, segura y de confianza".
Así, consideró que la competitividad requiere de una educación de calidad, que aporte mayor "cualificación" y "adaptabilidad" a los futuros trabajadores, en aras de hacerlos más competitivos.
El presidente del PP también se refirió al actual déficit de inversión privada en I+D+i, para lo que consideró necesario un "impulso cualitativo y cuantitativo" por parte del Gobierno para incentivar estas prácticas.
Por otro lado, explicó que el desarrollo demográfico y económico de los últimos años están produciendo un "estrangulamiento" de las infraestructuras, por lo que entendió necesario impulsarlas y adelantarse así a la demanda futura.
En el plano laboral, Rajoy apuntó a una evolución del modelo de concertación social para integrar "las necesidades de flexibilidad, de mayor formación o de conciliación de la vida social y familiar que el mundo actual demanda".
Reformas estructurales
Con la vista puesta en la presente legislatura, Rajoy echó en falta "reformas estructurales" que permitan mantener la actual bonanza económica y el actual Estados de Bienestar. Por culpa de esta pasividad del Gobierno socialista España "ha crecido mucho", pero "no del todo bien", aseguró Rajoy antes de añadir que, estos logros no se han trasladado en términos de renta per cápita, de forma que "se ha detenido" el proceso de convergencia real con los países ricos de Europa en 2006.