(Libertad Digital) Según Mariano Rajoy, estos presupuestos olvidan los intereses generales y "no son más que una fórmula para aguantar hasta las próximas elecciones". "Trompeteo y publicidad electoral, eso sí, con el dinero de todos los españoles". En este sentido, Rajoy ha recomendado al Gobierno "menos gastos electoralistas y menos impuestos".
En su intervención en el debate de totalidad de los presupuestos, señaló que el Gobierno "utiliza" las cuentas "como un instrumento electoral de su partido" mientras el PP los elaboraba pensando en los "intereses generales" y no en si el año siguiente había elecciones.
Tras reiterar que la crisis financiera ha cubierto de "incertidumbre" la economía, Rajoy señaló que con estos presupuestos, "los vendan como los vendan", vuelven a subir la presión fiscal y los españoles tendrán que "pagar más", además de que no cuentan con prioridades económicas y sociales y "no son más que una fórmula para salir del paso".
El vicepresidente se ha defendido afirmando que la presión fiscal no ha subido porque hayan aumentado los impuestos, sino porque ha aumentado la base de los contribuyentes y han recaudado mejor. Posteriormente, y en respuesta al líder de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, Solbes ha dejado la puerta abierta a una nueva rebaja del IRPF en los próximos años, siempre que haya una desviación positiva de los ingresos.
Por otra parte, el líder de la oposición también criticó el "esperpento" al que se ha llegado en las inversiones del Estado y su reparto autonómico, que es "indescriptible", y añadió que la asignación obligatoria de estas inversiones a determinados territorios por mandato estatutario es un ejercicio de "dudosa constitucionalidad" y "difícilmente sirve a los intereses generales".
El presidente del PP advirtió de que hay "signos evidentes" de un cambio de ciclo en la economía, por lo que las actuaciones deberían destinarse a "ir transformando el modelo económico de crecimiento". En este sentido, Rajoy consideró que España "no está bien preparada" para afrontar los efectos de la crisis financiera derivada de las hipotecas "subprime" estadounidenses, que han cubierto el escenario económico internacional con un "velo de incertidumbre".
A su juicio, los hechos demuestran que "se ha terminado" el periodo en el que el crecimiento español se basaba en los tipos de interés bajos y en la extraordinaria liquidez, lo que ya están notando las familias españolas, mientras el Gobierno practica el "tancredismo: no moverse, no actuar para evitar que le coja el toro".
Rajoy consideró que en este momento de incertidumbre los presupuestos "tenían que haber transmitido credibilidad" para generar confianza en los agentes económicos, pero el gobierno ha optado por "ir diciendo por ahí que "aquí no pasa nada y mostrando una visión rosácea de la situación". "Una cosa es transmitir optimismo y otra vender humo, que es lo que están haciendo ustedes ante el escepticismo general de la concurrencia", añadió.
El presidente del PP insistió en que los presupuestos no atienden las necesidades económicas y sociales, y con ellos el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, ha "cosido un traje a la medida" del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Estos presupuestos son, en su opinión, un "freno" en lo económico y un "retroceso" en lo político, así como un "uso partidista del dinero de todos los españoles, una indecencia".