Rato tomó las riendas de Caja Madrid a comienzos de mes, después de obtener el apoyo de la asamblea general el pasado 28 de enero, dejando atrás una etapa convulsa en la que quedaron patentes las divergencias de sus miembros.
"Comenzamos una nueva etapa enmarcada por un entorno en el que transparencia, eficacia, eficiencia y flexibilidad definirán las posibilidades de éxito", subraya el presidente de la entidad en la misiva.
Asimismo, Rato recuerda que la caja es el cuarto grupo financiero más importante del país, con unos activos superiores a los 191.000 millones de euros y 2.179 oficinas, y que seguirá apostando por la solvencia y la rentabilidad.
"Mi objetivo es dirigir toda nuestra atención y esfuerzo en el cumplimiento de nuestras funciones esenciales: el mejor servicio financiero y la mayor ayuda social", indica Rato, quien agradece la confianza que durante años han demostrado los clientes en la entidad.