LD (EFE) Los ingresos totales de la compañía ascendieron a 1.894,7 millones de libras (2.375,6 millones de euros), un 35,1 por ciento más que en el mismo período de 2007, y la deuda neta del grupo se situaba a 30 de junio en 1.700 millones de libras (2.131 millones), comunicó hoy la compañía a la Bolsa de Londres.
En los seis primeros meses del año, la inmobiliaria, que tiene actividad en Reino Unido, América del Norte, España y Gibraltar, registró unas pérdidas por extraordinarios de 1.546 millones de libras (1.938 millones de euros). De ese importe, 690 millones de libras (865 millones de euros) correspondieron a la depreciación de activos en Reino Unido, Estados Unidos y España.
En los seis primeros meses del año, la inmobiliaria, que tiene actividad en Reino Unido, América del Norte, España y Gibraltar, registró unas pérdidas por extraordinarios de 1.546 millones de libras (1.938 millones de euros). De ese importe, 690 millones de libras (865 millones de euros) correspondieron a la depreciación de activos en Reino Unido, Estados Unidos y España.
Depreciación masiva de activos
La pérdida de valor de varios activos intangibles le supuso a la compañía un coste no monetario de 816 millones de libras (1.023 millones de euros), mientras que la reestructuración de su negocio británico tuvo un coste de 44 millones de libras (55,1 millones).
El presidente de la compañía, Norman Askew, indicó que la actividad de la inmobiliaria en el primer semestre se ha producido en unas condiciones de mercado muy difíciles en el Reino Unido, Estados Unidos y España.
La pérdida de valor de varios activos intangibles le supuso a la compañía un coste no monetario de 816 millones de libras (1.023 millones de euros), mientras que la reestructuración de su negocio británico tuvo un coste de 44 millones de libras (55,1 millones).
El presidente de la compañía, Norman Askew, indicó que la actividad de la inmobiliaria en el primer semestre se ha producido en unas condiciones de mercado muy difíciles en el Reino Unido, Estados Unidos y España.
La crisis del ladrillo se prolonga
Por su parte, el consejero delegado de Taylor Wimpey, Pete Redfern, señaló que es probable que estas difíciles condiciones del mercado permanezcan en el Reino Unido y Estados Unidos en el corto plazo, aunque afirmó que la experiencia norteamericana de la compañía le está ayudando a superar la situación británica.
Las prioridades de la inmobiliaria para los próximos meses son la gestión de la liquidez y la reducción de costes. De este modo, Taylor Wimpey indicó que el anunciado cierre de 13 de sus 39 oficinas en el Reino Unido se completará a finales de septiembre y que llevará a cabo nuevos cierres en Estados Unidos.
Por su parte, el consejero delegado de Taylor Wimpey, Pete Redfern, señaló que es probable que estas difíciles condiciones del mercado permanezcan en el Reino Unido y Estados Unidos en el corto plazo, aunque afirmó que la experiencia norteamericana de la compañía le está ayudando a superar la situación británica.
Las prioridades de la inmobiliaria para los próximos meses son la gestión de la liquidez y la reducción de costes. De este modo, Taylor Wimpey indicó que el anunciado cierre de 13 de sus 39 oficinas en el Reino Unido se completará a finales de septiembre y que llevará a cabo nuevos cierres en Estados Unidos.
Cierre de oficinas
Asimismo, la compañía mantiene negociaciones con los bancos para evitar el impago de los préstamos recibidos. Por regiones, la inmobiliaria señaló que las condiciones del mercado británico empeoraron "de forma considerable" a partir de abril debido a la dificultad que encuentran los compradores para obtener préstamos hipotecarios.
Respecto a América del Norte, la compañía afirmó que el mercado sigue siendo "débil", a pesar de recientes signos de estabilización, y que mantiene su cautela a la hora de comprar nuevo suelo.
En cuanto a España y Gibraltar, disminuyeron tanto los ingresos como el volumen de viviendas construidas como consecuencia de la "debilidad" del mercado, especialmente en la Península, y la compañía anunció su intención de finalizar su actividad en el Peñón.
Asimismo, la compañía mantiene negociaciones con los bancos para evitar el impago de los préstamos recibidos. Por regiones, la inmobiliaria señaló que las condiciones del mercado británico empeoraron "de forma considerable" a partir de abril debido a la dificultad que encuentran los compradores para obtener préstamos hipotecarios.
Respecto a América del Norte, la compañía afirmó que el mercado sigue siendo "débil", a pesar de recientes signos de estabilización, y que mantiene su cautela a la hora de comprar nuevo suelo.
En cuanto a España y Gibraltar, disminuyeron tanto los ingresos como el volumen de viviendas construidas como consecuencia de la "debilidad" del mercado, especialmente en la Península, y la compañía anunció su intención de finalizar su actividad en el Peñón.