LD (EFE) El todavía presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, recuperará el nombre de Bami para su nueva empresa, que estará plenamente operativa antes de que acabe el año y que será constituida con los activos que se quede de la división de la inmobiliaria, aprobada hoy por sus accionistas.
La futura Bami podría además cotizar en Bolsa a medio plazo, según anunció hoy en rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas el propio Rivero, quien en octubre abandonará la presidencia de Metrovacesa para dedicarse a la puesta en marcha de su nueva compañía.
Ahora, los Sanahuja gestionarán el negocio de Metrovacesa en España y activos en Francia valorados en 1.800 millones de euros, mientras, Rivero y su socio Bautista Soler, controlarán la filial francesa Gecina, así como activos en España por casi 500 millones de euros.
La insostenible situación de enfrentamiento entre la familia Sanahuja, que controla el 39,61 por ciento de Metrovacesa, y Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler, que tienen entre los dos el 36,14 por ciento, concluyó en febrero con una operación de ingeniería financiera inédita que partirá en dos la primera compañía española y la segunda de la UE por facturación.
Rivero gestionará los activos que queden a su disposición en España a través de Bami, que se dedicará al alquiler de edificios, y los de Francia a través de Gecina, empresa cotizada con la que prevé expandirse a otros países de la Unión Europea en el futuro, si bien no descarta incrementar su presencia en el mercado nacional.
Bami se quedará con los 39 edificios que explota Metrovacesa en Francia -siete de los cuales están aún en negociaciones con los sindicatos y la familia Sanahuja- que dedicarán al alquiler, así como varios solares en los que construirá para después arrendar.
La nueva compañía, a la que se unirán 15 o 20 directivos de Metrovacesa que provenían de la antigua Bami, contará con una aportación de 100 millones de euros para su constitución y pretende ser la primera o segunda inmobiliaria europea por beneficio en 2007 y la segunda por rentas.
La escisión, que será sometida al seguimiento riguroso por parte de los reguladores del mercado francés y español, estará compuesta por varias operaciones financieras con el fin de dividir los actuales activos de Metrovacesa.
Entre esas operaciones se encuentra una reducción de capital dirigida a los pequeños accionistas (entre el 8 y el 9 por ciento del capital), que se realizará mediante una opa, cuya contraprestación consistirá en acciones de la filial francesa Gecina, en una proporción aproximada de 0,585 acciones de esta última por cada título de Metrovacesa.
Una vez completado este trámite, previsiblemente en octubre, se realizará una ampliación de capital dinerario, con un tramo de compensación de crédito, que supondrá la emisión y puesta en circulación de 22 millones de acciones con un valor nominal de 1,50 euros.
Después, la familia Sanahuja se ha comprometido a formular una opa sobre el cien por cien de Metrovacesa a 83,21 euros en metálico por título, con el objetivo de adquirir las acciones que no hayan acudido a la oferta de adquisición de reducción de capital.
El empresario y editor José Manuel Lara (5,5 por ciento del capital) se ha comprometido a acudir a esta OPA de la familia Sanahuja. Tras la división, Metrovacesa -que será controlada por la familia Sanahuja- prevé ser la quinta inmobiliaria europea por el valor de sus activos, que ascenderá a 13.517 millones de euros.
En respuesta a las dudas planteadas por distintos accionistas, Rivero aseguró que ampliará la oficina de información al accionista, con el fin de resolver sus disyuntivas acerca de la compleja operación de escisión y del tratamiento fiscal que se les aplicará dependiendo de las operaciones que realicen con sus títulos.
La futura Bami podría además cotizar en Bolsa a medio plazo, según anunció hoy en rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas el propio Rivero, quien en octubre abandonará la presidencia de Metrovacesa para dedicarse a la puesta en marcha de su nueva compañía.
Ahora, los Sanahuja gestionarán el negocio de Metrovacesa en España y activos en Francia valorados en 1.800 millones de euros, mientras, Rivero y su socio Bautista Soler, controlarán la filial francesa Gecina, así como activos en España por casi 500 millones de euros.
La insostenible situación de enfrentamiento entre la familia Sanahuja, que controla el 39,61 por ciento de Metrovacesa, y Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler, que tienen entre los dos el 36,14 por ciento, concluyó en febrero con una operación de ingeniería financiera inédita que partirá en dos la primera compañía española y la segunda de la UE por facturación.
Rivero gestionará los activos que queden a su disposición en España a través de Bami, que se dedicará al alquiler de edificios, y los de Francia a través de Gecina, empresa cotizada con la que prevé expandirse a otros países de la Unión Europea en el futuro, si bien no descarta incrementar su presencia en el mercado nacional.
Bami se quedará con los 39 edificios que explota Metrovacesa en Francia -siete de los cuales están aún en negociaciones con los sindicatos y la familia Sanahuja- que dedicarán al alquiler, así como varios solares en los que construirá para después arrendar.
La nueva compañía, a la que se unirán 15 o 20 directivos de Metrovacesa que provenían de la antigua Bami, contará con una aportación de 100 millones de euros para su constitución y pretende ser la primera o segunda inmobiliaria europea por beneficio en 2007 y la segunda por rentas.
La escisión, que será sometida al seguimiento riguroso por parte de los reguladores del mercado francés y español, estará compuesta por varias operaciones financieras con el fin de dividir los actuales activos de Metrovacesa.
Entre esas operaciones se encuentra una reducción de capital dirigida a los pequeños accionistas (entre el 8 y el 9 por ciento del capital), que se realizará mediante una opa, cuya contraprestación consistirá en acciones de la filial francesa Gecina, en una proporción aproximada de 0,585 acciones de esta última por cada título de Metrovacesa.
Una vez completado este trámite, previsiblemente en octubre, se realizará una ampliación de capital dinerario, con un tramo de compensación de crédito, que supondrá la emisión y puesta en circulación de 22 millones de acciones con un valor nominal de 1,50 euros.
Después, la familia Sanahuja se ha comprometido a formular una opa sobre el cien por cien de Metrovacesa a 83,21 euros en metálico por título, con el objetivo de adquirir las acciones que no hayan acudido a la oferta de adquisición de reducción de capital.
El empresario y editor José Manuel Lara (5,5 por ciento del capital) se ha comprometido a acudir a esta OPA de la familia Sanahuja. Tras la división, Metrovacesa -que será controlada por la familia Sanahuja- prevé ser la quinta inmobiliaria europea por el valor de sus activos, que ascenderá a 13.517 millones de euros.
En respuesta a las dudas planteadas por distintos accionistas, Rivero aseguró que ampliará la oficina de información al accionista, con el fin de resolver sus disyuntivas acerca de la compleja operación de escisión y del tratamiento fiscal que se les aplicará dependiendo de las operaciones que realicen con sus títulos.