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Sacyr dice que su 20% de Repsol "no está a la venta"

El presidente del grupo constructor y de servicios Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, dijo este miércoles que la participación del 20% que la compañía posee en la petrolera Repsol YPF "no está a la venta".

LD (EFE) En una rueda de prensa previa a la junta de accionistas del grupo, del Rivero insistió en que no tiene a la venta sus acciones en la petrolera, en la que cuentan con tres de los dieciséis consejeros y donde está "plenamente integrado". En este sentido, destacó que Sacyr está cómoda con la posición "importantísima" que ocupa en la petrolera, si bien aseguró que estaría dispuesta a recibir cualquier oferta que fuera lo "suficientemente interesante".

Asimismo, señaló que la vocación de su grupo es seguir presente en el negocio de la energía fósil, al tiempo que descartó incrementar su presencia en energías renovables, sector en el que tiene una inversión residual.

Del Rivero subrayó que Sacyr nunca ha dicho que su participación en Repsol YPF estuviera en venta, aunque la compañía remitió el pasado mes de noviembre una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que reconocía que se habían producido contactos con inversores interesados en hacerse con ese porcentaje de la petrolera.

Aunque Sacyr nunca lo confirmó, la petrolera rusa Lukoil estuvo negociando a finales del año pasado con los bancos acreedores de la constructora los términos de la financiación de la operación, sin que se llegara a un acuerdo. A principios de año, fue la Corporación Petroquímica de China Sinopec la que mostró su interés en hacerse con dicha participación, aunque luego no avanzó en este propósito.

La financiación era uno de los aspectos clave de un eventual traspaso de Repsol YPF, ya que la banca acreedora de Sacyr reclamaba garantías adicionales al posible comprador para subrogar el crédito concedido a la constructora para la compra de la petrolera.

Con respecto a este crédito, por el que Sacyr tiene que aportar a sus acreedores activos adicionales si las acciones de Repsol bajan de un determinado precio, Del Rivero dijo hoy que nunca ha tenido que ser renegociado, porque se trata de un contrato "inamovible".

Las acciones de su filial inmobiliaria Testa son las que siempre han actuado como garantía adicional cuando los títulos de la petrolera han bajado del nivel establecido en el contrato, que ha oscilado entre los 12 y 14 euros dependiendo de la fecha.

Sacyr nunca ha querido decir si en algún momento se ha llegado a aportar el cien por cien de Testa y se ha limitado a recordar que el contrato de financiación permite poner como garantía cualquier activo del grupo que resulte satisfactorio para la mayoría de las entidades acreedoras. Al final del trimestre, la deuda neta financiera del grupo Sacyr ascendía a 13.443 millones de euros, de los que la mayor parte (5.093 millones) se corresponde con la deuda asociada a la compra de Repsol.

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