El cierre del proceso de integración estaba inicialmente previsto para el pasado 26 de junio, si bien quedó aplazado por problemas derivados de "la complejidad técnica del proceso y del ajustado calendario de plazos".
Una vez superados dichos problemas, la fusión se cerrará mañana con la correspondiente inscripción de la escritura pública en el Registro Mercantil de Pontevedra.
De esta forma, la jornada de mañana será también la última en que Parquesol cotice como tal en bolsa, tras tres años en el parqué, dado que la empresa quedará extinguida en virtud de la integración.
Tras el cierre del mercado mañana viernes, San José y Parquesol procederán a ejecutar el canje de acciones por el que materializarán un integración, a razón de siete acciones del grupo constructor por cada doce de la inmobiliaria.
Con la fusión, San José aspira a crear "un grupo empresarial más diversificado, más fuerte y más adecuado para acometer proyectos de gran envergadura", entre los que se encuentra la denominada 'Operación Chamartín', el mayor proyecto de reordenación urbana de Madrid de los últimos años.
Además de San José, entre el resto de accionistas de referencia de Parquesol figuran Caja Castilla-La Mancha, con un 13,37%, y la Caja Municipal de Burgos (5,04%).
San José y Parquesol culminarán su fusión toda vez que el pasado mes de abril alcanzaron un acuerdo con los bancos para refinanciar su deuda de unos 1.300 millones de euros. Además de reestructurar y unificar las condiciones de esta endeudamiento, el grupo que preside Jacinto Rey logró financiación adicional de 220 millones.
Asimismo, la integración se cierra tras no ejecutarse finalmente un anunciado acuerdo con el empresario argentino Diego Eduardo León, por el que éste mostraba su intención de comprar el 20,25% del capital social de Parquesol por un importe de 50 millones de euros.