LD (EFE) La cumbre entre los jefes de Gobierno de EEUU, España y Reino Unido y el discurso del presidente estadounidense, George W. Bush, han desvanecido las incertidumbres que mantenían el pesimismo en los parqués al aclararse la perspectiva de una inminente guerra contra Irak. Los mercados de todo el mundo y el dólar se han beneficiado sobre todo de la idea difundida insistentemente por Washington de que la guerra será rápida y victoriosa para EEUU y sus aliados.
Tras subir un 3,59 por ciento, en la sesión del lunes, el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, sumó otros 52,31 puntos más el martes para cerrar en 8.194,23 unidades. El dólar estadounidense también se ha visto altamente beneficiado del sonido de los tambores de guerra, y en las últimas cinco sesiones ha recuperado un 3,9 por ciento frente al euro y un 1,6 por ciento frente el yen, aunque este martes terminó descendiendo mínimamente frente a la moneda única europea.
Esta perspectiva también ha beneficiado al precio del petróleo, que ha bajado un 16 por ciento de precio desde el miércoles pasado en Nueva York. Además, el crudo de la OPEP retornó por primera vez desde mediados de diciembre a la banda de precios que defienden sus once países productores, al caer el martes en más de 2 dólares y venderse a 27,69 dólares por barril. Sin embrgo, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, augura “un aumento de precios del petróleo en un corto periodo de tiempo".
La Comisión Europea publicó esta semana un estudio sobre el posible impacto de una guerra en Irak en la economía de la zona euro en el que el escenario que se considera más posible es que se produzca un aumento de los precios del petróleo durante un periodo breve, aproximadamente un trimestre, para recuperar después los niveles actuales.
Algunos analistas creen que una guerra fortalecerá el dólar si la victoria es rápida, pero otros creen que la guerra perjudicará a la economía de EEUU, ya que el conflicto puede ahuyentar las inversiones en dólares en EEUU. Otros expertos añaden que el reciente avance del dólar se debe también en parte a correcciones técnicas, y que puede que el dólar retroceda en los próximos días, cuando Bush ordene el eventual ataque a Irak.
Tras subir un 3,59 por ciento, en la sesión del lunes, el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, sumó otros 52,31 puntos más el martes para cerrar en 8.194,23 unidades. El dólar estadounidense también se ha visto altamente beneficiado del sonido de los tambores de guerra, y en las últimas cinco sesiones ha recuperado un 3,9 por ciento frente al euro y un 1,6 por ciento frente el yen, aunque este martes terminó descendiendo mínimamente frente a la moneda única europea.
Esta perspectiva también ha beneficiado al precio del petróleo, que ha bajado un 16 por ciento de precio desde el miércoles pasado en Nueva York. Además, el crudo de la OPEP retornó por primera vez desde mediados de diciembre a la banda de precios que defienden sus once países productores, al caer el martes en más de 2 dólares y venderse a 27,69 dólares por barril. Sin embrgo, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, augura “un aumento de precios del petróleo en un corto periodo de tiempo".
La Comisión Europea publicó esta semana un estudio sobre el posible impacto de una guerra en Irak en la economía de la zona euro en el que el escenario que se considera más posible es que se produzca un aumento de los precios del petróleo durante un periodo breve, aproximadamente un trimestre, para recuperar después los niveles actuales.
Algunos analistas creen que una guerra fortalecerá el dólar si la victoria es rápida, pero otros creen que la guerra perjudicará a la economía de EEUU, ya que el conflicto puede ahuyentar las inversiones en dólares en EEUU. Otros expertos añaden que el reciente avance del dólar se debe también en parte a correcciones técnicas, y que puede que el dólar retroceda en los próximos días, cuando Bush ordene el eventual ataque a Irak.