LD (L. Ramírez) El ministro de Industria, Turismo y Comercio realizó estas declaraciones en una entrevista a TVE emitida este miércoles. Preguntado por las repercusiones que puede tener el desembarco de la petrolera rusa Lukoil –cuyo consejo de administración lo nombra el Kremlin- en Repsol, Miguel Sebastián dijo: “Soy el último que se entera de estas cosas, ustedes están más informados. El Gobierno en temas empresariales se tiene que enterar al final del proceso”.
Tras esta inusual defensa de la libertad de mercado por parte de un miembro del Ejecutivo, el ministro realizó un giro argumental y, al mismo tiempo, apostó por el intervencionismo: “No tenemos que meternos en cuestiones privadas, pero mantengo que queremos que siga siendo una empresa española porque Repsol tiene pozos de petróleo y de gas en el exterior, se lo garantizo”.
"Hemos oído que hay contactos entre los accionistas y posibles compradores", señaló, antes de decir que se encuentra "a la espera de recibir la información que se comunique oficialmente".
Respecto a su plan de eficiencia energética, que contempla entregar una bombilla de bajo consumo por hogar este año y otra el próximo, Sebastián dijo que “compensa este gasto público por el ahorro energético que genera” y estimó que con esta iniciativa “vamos a mejorar la renta nacional”, ya que España debe importar energía para sostener la economía.
En cuanto a la posibilidad de construir más centrales nucleares, el ministro dijo que duplicar el número de instalaciones en los próximos 15 años “generaría menos energía adicional de la que podemos conseguir ahorrando, ya que España tiene un exceso de consumo del 20% en comparación con la media europea”.
Por lo que respecta al ámbito hipotecario, Sebastián anunció que la bajada del Euribor –tipo de interés al que se referencia la mayoría de préstamos para la compra de vivienda en España- supondrá una inyección de 13.000 millones de euros para la economía española el año que viene.
Sebastián se refería de manera tácita al dinero que las familias españolas podrán ahorrar en el pago de sus hipotecas en 2009 con la rebaja que está experimentando el Euribor. Además, el ministro pidió "paciencia", ya que buena parte de las medidas de apoyo adoptadas en los últimos meses para una economía "que está enferma" comenzarán a notarse a partir de enero.
Sebastián se refería de manera tácita al dinero que las familias españolas podrán ahorrar en el pago de sus hipotecas en 2009 con la rebaja que está experimentando el Euribor. Además, el ministro pidió "paciencia", ya que buena parte de las medidas de apoyo adoptadas en los últimos meses para una economía "que está enferma" comenzarán a notarse a partir de enero.
"Nunca ha habido tanta ayuda para comprar un coche"
Por otra parte, afirmó que nunca en España ha habido tanta ayuda para la compra de un automóvil como ahora, ya que el nuevo Plan VIVE supone un ahorro de 2.000 euros por vehículo, al financiar 10.000 euros del precio del vehículo a tipo de interés 'cero'.
Sebastián se mostró convencido de que el nuevo VIVE será un éxito y pronosticó que, en unos meses, el sector pedirá que se aumente la dotación del programa. Asimismo, admitió que el primer plan no funcionó porque se hizo "demasiado rápido".
Para el titular de Industria, el sector del automóvil está atravesando "una situación coyuntural difícil que durará poco", que se explica por la caída de la demanda en Europa. En este sentido, mostró su preocupación por que "se aprovechen situaciones coyunturales para tomar decisiones estructurales".
Por ello, el Gobierno exige a los fabricantes de automóviles que, como contrapartida por la recepción de 800 millones de euros de los contribuyentes, se comprometan a no efectuar despidos. "Se podrán utilizar mecanismos de flexibilidad, que los hay, pero no una destrucción definitiva de empleo", añadió el ministro, quien instó a Nissan a que cambie el signo de su ERE en Barcelona y lo haga temporal y no extintivo.
Finalmente, apuntó que España cumple todas las condiciones para acoger la producción de coches eléctricos, puesto que es un país con muchas energías renovables, con empresas eléctricas fuertes, con infraestructuras para el transporte privado y con gran dependencia del petróleo.
"España cumple esta lista completamente", añadió Sebastián, quien advirtió no obstante que el coche eléctrico tendrá éxito si a la gente le gusta, si es cómodo, si se puede cambiar de combustión a eléctrico sin ninguna incomodidad y si hay infraestructuras para la recarga.