L D (EFE) Con la adquisición, el mayor fabricante de teléfonos móviles de Taiwán se ha asegurado los derechos de la marca Siemens para los próximos cinco años. No obstante, BenQ no adquirirá el área de teléfonos fijos sin cable de Siemens, por lo que la transacción afecta a 6.000 empleados.
Para Siemens, la venta, que todavía debe ser aprobada por las autoridades de competencia y el consejo de vigilancia de BenQ, supondrá un lastre en la cuenta de resultados de 350 millones de euros (430 millones de dólares) antes de impuestos al final de su año fiscal. Además, Siemens adquirirá nuevas acciones de BenQ por valor de 50 millones de euros (61,5 millones de dólares), lo que representa con la cotización actual un 2,5 por ciento del capital social de la compañía taiwanesa.
La división de telefonía móvil de Siemens tuvo en la primera mitad del año fiscal del consorcio unas pérdidas de 280 millones de euros (343 millones de dólares). Actualmente, BenQ, que debe hacer frente a la presión de precios de sus competidores chinos, acumula un 60 por ciento de su facturación con la producción para otras marcas. Con la fabricación de teléfonos móviles para una marca comercial común con Siemens, BenQ podría enfrentarse mejor a esta presión. Además de teléfonos móviles, BenQ fabrica cámaras digitales, escáneres y pantallas de cristal líquido.