LD (EFE) El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ha señalado que si él fuera asesor del presidente del PP, Mariano Rajoy, "no le habría aconsejado nunca meterse en ese lío", en alusión a la propuesta de rebaja fiscal anunciada por el líder de la oposición.
En su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección, Solbes insistió en cualquier caso en que el Gobierno cree que hay margen para nuevas reducciones fiscales en la próxima legislatura, y añadió que "el programa" electoral socialista "no va a excluir una reforma fiscal".
Solbes cree que es "difícil de encajar" una propuesta de reforma fiscal como la del PP, que si se hace de forma "ambiciosa" supondría, en su opinión, aumentar el mínimo exento hasta los 16.000 euros, algo que, aseguró, tendría un coste de 25.000 millones de euros, cuando el presupuesto del conjunto de los ministerios es de 60.000 millones.
En su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección, Solbes insistió en cualquier caso en que el Gobierno cree que hay margen para nuevas reducciones fiscales en la próxima legislatura, y añadió que "el programa" electoral socialista "no va a excluir una reforma fiscal".
Solbes cree que es "difícil de encajar" una propuesta de reforma fiscal como la del PP, que si se hace de forma "ambiciosa" supondría, en su opinión, aumentar el mínimo exento hasta los 16.000 euros, algo que, aseguró, tendría un coste de 25.000 millones de euros, cuando el presupuesto del conjunto de los ministerios es de 60.000 millones.
Unas cifras que contrastan con el análisis que hizo el ex director de la Oficina Económica de Moncloa y ex candidato a alcalde de Madrid, Miguel Sebastián. En una entrevista en La Sexta, Sebastián calculó que la reforma anunciada por Rajoy costaría a las arcas públicas 17.000 millones de euros. Una cifra que, en su opinión, consumiría todo el superávit.
Solbes ha continuado diciendo que "hay que echarle mucha imaginación" para decidir qué parte del gasto público -que no podría cubrirse con una reforma fiscal que cuesta 25.000 millones de euros- sacrificaría el PP en caso de acometer la rebaja. La otra forma de hacer la reforma, dijo, sería más "simplista" y aunque costaría menos, unos 5.000 millones de euros, supondría eximir del pago directamente según los ingresos, de modo que quien cobra 15.999 euros no pagaría y sí lo haría el que cobrase 16.001. "No me parece que (esta fórmula) se tenga en pie", añadió.
Solbes ha continuado diciendo que "hay que echarle mucha imaginación" para decidir qué parte del gasto público -que no podría cubrirse con una reforma fiscal que cuesta 25.000 millones de euros- sacrificaría el PP en caso de acometer la rebaja. La otra forma de hacer la reforma, dijo, sería más "simplista" y aunque costaría menos, unos 5.000 millones de euros, supondría eximir del pago directamente según los ingresos, de modo que quien cobra 15.999 euros no pagaría y sí lo haría el que cobrase 16.001. "No me parece que (esta fórmula) se tenga en pie", añadió.
No obstante, el Gobieno también ha adelantado su intención de acometer una rebaja de impuestos. Un anuncio con el que el Ejecutivo ha intentado contrarrestar la rebaja fiscal del PP y los malos datos cosechados durante el último mes en el plano económico.
En cualquier caso, el ministro de Economía y Hacienda insistió en que la tesis del Gobierno es que si hay ingresos adicionales es "razonable" que una parte de esos ingresos se devuelva a los ciudadanos.
"Soy favorable a la reforma fiscal si es financiable", insistió el vicepresidente, quien recordó que de hacerse volvería a prestar atención a las rentas más bajas. Además recordó que las reformas fiscales acometidas en esta legislatura han tenido un coste para las arcas públicas de 8.700 millones de euros, el dinero que se ha dejado de ingresar por la reducción del IRPF y la siguiente deflactación de la tarifa de este impuesto, así como la bajada del Impuesto de Sociedades y su adaptación a la normativa contable europea.
Ocaña dice reforma fiscal de PP "inasumible"
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, señaló hoy que la reforma fiscal que propone el Partido Popular es "sencillamente inasumible" porque costaría 25.000 millones de euros, la mitad del dinero con el que cuentan los ministerios para cubrir los gastos del Estado. En declaraciones a los periodistas en el Senado, Ocaña reclamó al PP que haga públicos sus cálculos, e insistió en que es "imposible" aplicar una reforma como ésta -que eximiría del pago del IRPF a todos los ciudadanos que ganen menos de 16.000 euros al año- "sin hacer una cirugía radical en la estructura del Estado".
El secretario de Estado, que aseguró que el Gobierno tiene intención de acometer en la próxima legislatura nuevas rebajas de impuestos si sigue habiendo crecimiento económico, y siempre con "sensatez y equilibrio", precisó que las propuestas fiscales del PP no sólo no son factibles, sino que suponen "cantos de sirena que no caben en la España real". Ocaña explicó que todos los ministerios en su conjunto vienen a gastar al año del orden de 50.000 millones de euros, por lo que una reducción fiscal de 25.000 millones "supondría reducir a la mitad la actividad del Estado".
Esto sin olvidar, recordó, que un 30 por ciento del IRPF iría a las comunidades autónomas, por lo que el PP también tendría que explicar cómo van a gestionar éstas servicios como la sanidad o la educación y otros dentro de sus competencias, cuando ya hay actualmente "presiones" para acometer estos gastos. Ocaña recordó que el Gobierno ha acometido dos rebajas fiscales en estos cuatro años que han costado 9.000 millones de euros, y la intención es aprobar nuevas reducciones impositivas "en la medida en la que la economía lo permita".
Si eso ocurre, añadió, "habrá margen para, en la próxima legislatura, seguir introduciendo rebajas" tanto en el IRPF como en el impuesto de sociedades, "pero todo dentro de un cierto realismo económico". Los impuestos, insistió, "no se recaudan porque sí", sino para pagar la sanidad la educación, el Ejército y los servicios públicos en general, y hay que seguir recaudando una cantidad suficiente para poder pagar todos esos servicios".
Sobre esta cuestión también se pronunció en la comisión de Presupuestos del Senado el secretario de Estado de Economía, David Vegara, quien aunque consideró "lícito" que el PP haga sus propuestas, añadió que este partido debería explicar "a dónde van a ir los recortes" del gasto público provocados por los menores ingresos.
El secretario de Estado, que aseguró que el Gobierno tiene intención de acometer en la próxima legislatura nuevas rebajas de impuestos si sigue habiendo crecimiento económico, y siempre con "sensatez y equilibrio", precisó que las propuestas fiscales del PP no sólo no son factibles, sino que suponen "cantos de sirena que no caben en la España real". Ocaña explicó que todos los ministerios en su conjunto vienen a gastar al año del orden de 50.000 millones de euros, por lo que una reducción fiscal de 25.000 millones "supondría reducir a la mitad la actividad del Estado".
Esto sin olvidar, recordó, que un 30 por ciento del IRPF iría a las comunidades autónomas, por lo que el PP también tendría que explicar cómo van a gestionar éstas servicios como la sanidad o la educación y otros dentro de sus competencias, cuando ya hay actualmente "presiones" para acometer estos gastos. Ocaña recordó que el Gobierno ha acometido dos rebajas fiscales en estos cuatro años que han costado 9.000 millones de euros, y la intención es aprobar nuevas reducciones impositivas "en la medida en la que la economía lo permita".
Si eso ocurre, añadió, "habrá margen para, en la próxima legislatura, seguir introduciendo rebajas" tanto en el IRPF como en el impuesto de sociedades, "pero todo dentro de un cierto realismo económico". Los impuestos, insistió, "no se recaudan porque sí", sino para pagar la sanidad la educación, el Ejército y los servicios públicos en general, y hay que seguir recaudando una cantidad suficiente para poder pagar todos esos servicios".
Sobre esta cuestión también se pronunció en la comisión de Presupuestos del Senado el secretario de Estado de Economía, David Vegara, quien aunque consideró "lícito" que el PP haga sus propuestas, añadió que este partido debería explicar "a dónde van a ir los recortes" del gasto público provocados por los menores ingresos.