La compañía obtuvo un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 50,1 millones de euros, lo que duplica el resultado obtenido en el mismo periodo del año anterior, a pesar de que el proceso de reestructuración financiera en el que está inmerso el grupo generó gastos no recurrentes por valor de 4,3 millones. El grupo alimentario destacó que los resultados del semestre han sido "satisfactorios" a pesar de los gastos extraordinarios derivados del proceso de reestructuración financiera.
En este sentido, el grupo firmó el pasado 29 de julio el contrato de refinanciación de su deuda con más entidades financieras, alcanzando el 90% de la deuda agregada.
Además, el 24 de junio se procedió a la capitalización del préstamo participativo concedido por las entidades financieras accionistas por importe de 60,8 millones de euros.
"Ambas circunstancias abren una nueva etapa que permitirá consolidar el crecimiento que ya está experimentando el grupo gracias a una renovada y eficaz estrategia de gestión", subrayó la compañía.