L D (Europa Press) Los titulares de Exteriores de los Veinticinco se reunieron este domingo en Luxemburgo para retocar la última “caja de negociación” –que limita el techo de gasto al 1,06% de la Renta Nacional Bruta de la UE– antes del encuentro que mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno para abordar la crisis por que atraviesa la UE tras el rechazo de Francia y Holanda a la denominada Constitución europea. “Es importante, de cara a la opinión pública, demostrar que Europa funciona”, declaró el ministro luxemburgués, Jean Asselborn.
Por su parte, el jefe de la diplomacia alemana, Joscka Fischer, manifestó: “Todo el mundo tiene que moverse de su posición”, lo que indica –al decir de Europa Press– su predisposición a avanzar respecto de su defensa de un presupuesto limitado al 1%. “Nosotros somos el mayor contribuyente neto en términos absolutos. Si queremos alcanzar un consenso, necesitamos compartir las cargas de forma justa y un compromiso en el que todo el mundo esté dispuesto a moverse (...) Somos una Unión de Veinticinco”, argumentó.
Para su colega británico, Jack Straw, el texto que se maneja es "injusto" y "despilfarrador", y recordó que tanto el premier, Tony Blair, como el ministro de Economía, Gordon Brown, han dejado claro que están dispuestos a usar el veto, "si es necesario".
"Si abandonamos nuestro cheque, cosa que no vamos a hacer, no se resolvería ninguno de los problemas fundamentales de Europa. El cheque no es el problema, sólo es el síntoma de un problema mucho más grande: la estructura de este presupuesto, y es eso lo que debe resolverse", afirmó, en referencia al reembolso anual de casi 5.000 millones de euros que percibe Londres por no optar a los fondos agrícolas desde 1984.
"El cheque es el síntoma de un sistema presupuestario fundamentalmente distorsionado que continúa dando al Reino Unido el retorno per cápita más bajo (...), porque nuestro sector agrícola es eficiente y relativamente pequeño como proporción de nuestra producción total", añadió.
Straw vaticinó que el compromiso de la Presidencia luxemburguesa "fracasará a la hora de crear los puestos de trabajo y el crecimiento que Europa necesita", y arremetió, aun sin mencionarlas, contra la prórroga concedida a España del Fondo de Cohesión y las otras ayudas previstas para los Quince (los Estados que conformaban la UE antes de la última ampliación): "Es un presupuesto injusto para los países más pobres de Europa, porque una parte excesiva de los fondos regionales van a los países que se encuentran en una situación mejor".
"El presupuesto es también injusto para los países pobres del resto del mundo, en particular den África, porque el 40% del gasto irá a la política agrícola común, con el objetivo de sostener precios altos para los agricultores continentales y excluir las exportaciones más baratas de África", agregó, al tiempo que lanzaba un llamamiento para "revisar" de nuevo los subsidios a la agricultura.
A este respecto, Asselborn aseguró hoy que no tiene intención alguna de reabrir el acuerdo de octubre de 2002 que fija los fondos para la Política Agraria Común hasta 2013.
El representante de la Presidencia manifestó que el “cheque británico” sólo es “uno de los problemas". "Hay otras modificaciones en las que hay que hacer progresos”, afirmó.
El primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, ha decidido emprender la negociación durante la Cumbre de Bruselas a través de los denominados “confesionarios”, una técnica utilizada sólo en los casos más delicados y que supone encuentros bilaterales con la Presidencia, que finalmente será la única en conocer exactamente las líneas rojas de todos.
En cuanto a Miguel Ángel Moratinos, aseguró que el Gabinete Zapatero no aceptará un acuerdo que no considere los intereses nacionales españoles. Ahora bien, no llegó a emplear la palabra "veto".