La rápida contracción económica que vive España ha convertido a las nuevas generaciones de jóvenes en una "Generación Decepcionada". Así lo entiende la revista Time, que en un extenso artículo repasa casos particulares de varios jóvenes. Con trabajo y formación, perseguían un futuro que mejoraría con creces el que tuvieron sus padres. Ahora todas sus aspiraciones se han visto frustradas.
La situación del mercado laboral español es dramática. La tasa de paro roza ya el 19% y el número de desempleados alcanza los 4,4 millones. El desempleo entre los menores de 25 años ha subido casi un 50% en el último año. Esto implica que una de cada 3 personas menores de 25 años está en el paro, según recuerda Time. Además, los pronósticos no son optimistas. Numerosos analistas coinciden en que el paro crecerá por encima del 25% en años venideros.
Lo sorprendente es que, hasta hace poco, España era uno de los países con más éxito de la Unión Europea (UE). En 1992 el PIB per cápita de España suponía el 70% de la media de la UE. En 2006 este porcentaje ascendía hasta el 90% de los 15 miembros.
Las medidas adoptadas, permitieron al país iniciar una fuerte corrección en pocos años e ingresar en la moneda única. Las condiciones económicas junto a las medidas tomadas, facilitaron la reducción del desempleo que se había mantenido en el entorno del 20% durante décadas.
Rápidamente se redujo al 8,3% en 2007 atrayendo a una gran masa de inmigrantes que venían a buscar trabajo a España. Un país que en la década de los 50 experimentó una fuerte emigración de ciudadanos en busca de trabajo fuera de nuestras fronteras.
De este modo, Time explica cómo las generaciones de jóvenes trabajadores españoles afrontaron el nuevo milenio con grandes esperanzas de mejorar en su futuro, el pasado de sus padres. El resultado, tras la crisis de competitividad y empleo en nuestro país, es que muchos han tenido que renunciar a la independencia y volver al hogar familiar mientras mantienen la esperanza de encontrar un nuevo empleo.