L D (EFE) Los trabajadores, más de mil de los tres turnos de trabajo, salieron sobre las nueve de la mañana de la factoría tras celebrar una asamblea a las puertas de la planta, según informó a Efe el representante de la CGT en el comité de empresa, Isidro Jiménez. Desde allí, fueron andando hasta el Puente Carranza y lo cortaron durante una hora utilizando piedras y distintos carteles y materiales a los que prendieron fuego. Asimismo, cortaron el nudo de conexión con el Polígono el Trocadero, donde se ubica la planta.
Poco antes de las once de la mañana, los empleados de la factoría volvieron a sus puestos de trabajo tras finalizar una protesta que ha causado retenciones al tener que desviar la Guardia Civil el tráfico por la carretera N-443 y CA-611 por San Fernando.
Según Jiménez, los trabajadores decidieron esta mañana radicalizar sus protestas dos días antes de la huelga general convocada para el próximo miércoles en 14 municipios de la Bahía gaditana y porque "después de dos meses sin solución la cosa tiene que ir a más". Desde la CGT ya se ha anunciado que no realizarán piquetes informativos ese día "para que la sociedad apoye la huelga por conciencia y no a la fuerza".
Poco antes de las once de la mañana, los empleados de la factoría volvieron a sus puestos de trabajo tras finalizar una protesta que ha causado retenciones al tener que desviar la Guardia Civil el tráfico por la carretera N-443 y CA-611 por San Fernando.
Según Jiménez, los trabajadores decidieron esta mañana radicalizar sus protestas dos días antes de la huelga general convocada para el próximo miércoles en 14 municipios de la Bahía gaditana y porque "después de dos meses sin solución la cosa tiene que ir a más". Desde la CGT ya se ha anunciado que no realizarán piquetes informativos ese día "para que la sociedad apoye la huelga por conciencia y no a la fuerza".
Sobre la falta de materia prima con la que trabajar en la factoría, el representante de la CGT aseguró que va "in crescendo" y, de hecho, indicó que muchas máquinas "están actualmente paradas".
Finalmente, criticó la actitud de "terrorismo industrial" de la multinacional estadounidense de fabricantes de automoción, que anunció el pasado 22 de febrero su intención de cerrar la factoría gaditana por pérdidas operativas, asegurando que su intención es la de deslocalizar sus plantas "hacia países que violan sistemáticamente los derechos humanos, como Marruecos, donde los costes de todo tipo son menores que en la Unión Europea".
Finalmente, criticó la actitud de "terrorismo industrial" de la multinacional estadounidense de fabricantes de automoción, que anunció el pasado 22 de febrero su intención de cerrar la factoría gaditana por pérdidas operativas, asegurando que su intención es la de deslocalizar sus plantas "hacia países que violan sistemáticamente los derechos humanos, como Marruecos, donde los costes de todo tipo son menores que en la Unión Europea".
El Juzgado ve procedente la declaración de concurso voluntario
Mientras, el Juzgado de lo Mercantil número uno de Cádiz ve procedente la declaración de concurso voluntario de la sociedad de Delphi en Puerto Real (Cádiz) al encontrarse en situación de "insolvencia inminente", por lo que dispone que se abra la fase común de tramitación del concurso.
En los fundamentos de derecho del auto, la jueza describe que la planta gaditana forma parte de una sociedad de responsabilidad limitada unipersonal, siendo su socio único Delphi Automotive Systems Holding Incorporated (DASHI), con domicilio en Troy-Michigan, por lo que pertenece a un grupo de empresas que a su vez se encuentra inmerso en el proceso concursal denominado "Chapter 11" en EEUU, bajo la supervisión del Tribunal Federal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York.
Además, indica que el socio único y matriz de DASHI, la compañía mercantil norteamericana Delphi Corporation, está inmersa en el mismo proceso concursal, junto con otras sociedades del grupo.
Ahora bien, el sometimiento a este procedimiento, en el caso de multinacionales, de la sociedad matriz "no afecta en sede de competencia a las filiales que tengan su domicilio fuera de EEUU", como ocurre con la solicitante del concurso, "ya que, tratándose de una sociedad con personalidad jurídica propia, ha de someterse a la misma, resultando competente para conocer de la solicitud de declaración de concurso este Juzgado, al tener la sociedad, el centro de sus intereses principales en la provincia de Cádiz".
Como consta en el Plan de Transformación presentado ante el Tribunal de EEUU por Delphi Corporation (matriz del grupo), "las filiales no estadounidenses de Delphi que no estaban incluidas en las presentaciones siguen desarrollando sus operaciones comerciales sin la supervisión del Tribunal y no están sujetas a los requisitos del Código de Insolvencia".
El deudor alega que se encuentra en estado de insolvencia inminente debido a "la escasez de recursos que en atención al estado actual de tesorería y las previsiones a corto plazo hacen prever que de forma inminente la compañía no podrá afrontar regular y puntualmente sus obligaciones corrientes; la sobreestructura de costes de la sociedad; la dificultad o imposibilidad de renovación o sustitución de negocios ya existentes, y la acusada pérdida, cada vez de manera más notable, de negocios muy importantes que no han sido sustituidos".
En el procedimiento concursal seguido en EEUU se elaboró un plan de reestructuración que preveía desinvertir en líneas de negocio no estratégicas, entre las que se encontraban las denominadas "steering" y "chasis", que son desarrolladas en las plantas de Puerto Real; y que en el proceso concursal se tramita el procedimiento de negociación para la venta, habiéndose designado a la entidad Platinum Equito como el más apto para hacer una oferta, aunque en la propuesta inicial no se incluía la adquisición de DASE.
Partiendo de estos datos, el auto considera que la sociedad se encuentra en situación de insolvencia, ya que resulta previsible que la sociedad no pueda cumplir "regular y puntualmente" en mayo con sus obligaciones exigibles.
El auto hace referencia también a la posibilidad de que se trate de un proceso de deslocalización e indica que aún cuando en el presente caso pudiera estarse ante un supuesto tal, caso de estar desarrollándose la actividad en otras plantas, "ello no excluirá la posibilidad de concurso de la sociedad".
En cuanto a la ayuda pública que le fue concedida a Delphi, la empresa alega que "dadas las circunstancias, y no cumpliendo las condiciones, ha optado por no recibirla".
En conformidad con la Ley Concursal, los acreedores tienen un mes de plazo para comunicar a la administración judicial la existencia de sus créditos, por escrito firmado por el acreedor, por cualquier otro interesado en el crédito o por quien acredite representación suficiente de ellos, según la agencia Efe.
En los fundamentos de derecho del auto, la jueza describe que la planta gaditana forma parte de una sociedad de responsabilidad limitada unipersonal, siendo su socio único Delphi Automotive Systems Holding Incorporated (DASHI), con domicilio en Troy-Michigan, por lo que pertenece a un grupo de empresas que a su vez se encuentra inmerso en el proceso concursal denominado "Chapter 11" en EEUU, bajo la supervisión del Tribunal Federal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York.
Además, indica que el socio único y matriz de DASHI, la compañía mercantil norteamericana Delphi Corporation, está inmersa en el mismo proceso concursal, junto con otras sociedades del grupo.
Ahora bien, el sometimiento a este procedimiento, en el caso de multinacionales, de la sociedad matriz "no afecta en sede de competencia a las filiales que tengan su domicilio fuera de EEUU", como ocurre con la solicitante del concurso, "ya que, tratándose de una sociedad con personalidad jurídica propia, ha de someterse a la misma, resultando competente para conocer de la solicitud de declaración de concurso este Juzgado, al tener la sociedad, el centro de sus intereses principales en la provincia de Cádiz".
Como consta en el Plan de Transformación presentado ante el Tribunal de EEUU por Delphi Corporation (matriz del grupo), "las filiales no estadounidenses de Delphi que no estaban incluidas en las presentaciones siguen desarrollando sus operaciones comerciales sin la supervisión del Tribunal y no están sujetas a los requisitos del Código de Insolvencia".
El deudor alega que se encuentra en estado de insolvencia inminente debido a "la escasez de recursos que en atención al estado actual de tesorería y las previsiones a corto plazo hacen prever que de forma inminente la compañía no podrá afrontar regular y puntualmente sus obligaciones corrientes; la sobreestructura de costes de la sociedad; la dificultad o imposibilidad de renovación o sustitución de negocios ya existentes, y la acusada pérdida, cada vez de manera más notable, de negocios muy importantes que no han sido sustituidos".
En el procedimiento concursal seguido en EEUU se elaboró un plan de reestructuración que preveía desinvertir en líneas de negocio no estratégicas, entre las que se encontraban las denominadas "steering" y "chasis", que son desarrolladas en las plantas de Puerto Real; y que en el proceso concursal se tramita el procedimiento de negociación para la venta, habiéndose designado a la entidad Platinum Equito como el más apto para hacer una oferta, aunque en la propuesta inicial no se incluía la adquisición de DASE.
Partiendo de estos datos, el auto considera que la sociedad se encuentra en situación de insolvencia, ya que resulta previsible que la sociedad no pueda cumplir "regular y puntualmente" en mayo con sus obligaciones exigibles.
El auto hace referencia también a la posibilidad de que se trate de un proceso de deslocalización e indica que aún cuando en el presente caso pudiera estarse ante un supuesto tal, caso de estar desarrollándose la actividad en otras plantas, "ello no excluirá la posibilidad de concurso de la sociedad".
En cuanto a la ayuda pública que le fue concedida a Delphi, la empresa alega que "dadas las circunstancias, y no cumpliendo las condiciones, ha optado por no recibirla".
En conformidad con la Ley Concursal, los acreedores tienen un mes de plazo para comunicar a la administración judicial la existencia de sus créditos, por escrito firmado por el acreedor, por cualquier otro interesado en el crédito o por quien acredite representación suficiente de ellos, según la agencia Efe.
Los trabajadores no se extrañan de la decisión judicial
El comité de empresa de Delphi aseguró este lunes que "no pasa nada" ante este auto del Juzgado. En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité, Antonio Pina, explicó que la resolución que han conocido "era la que no queríamos que se diese", aunque reconoció que la empresa "tenía todas las probabilidades de que su petición se aceptase a trámite". A su juicio, el auto "no impide ni viene a decir nada, simplemente que iniciamos un proceso de negociación donde esperaremos la respuesta de la parte política, a la que ya corresponde".
Por su parte, el portavoz de CGT en el comité, Isidro Jiménez, ha asegurado que el auto, que debe valorar "con más tranquilidad", "forma parte del guión escrito y establecido por Delphi y su política de terrorismo industrial", reiterando que "entra dentro de lo que tenía planeado hace tiempo".
A su juicio, la resolución del Juzgado de lo Mercantil número uno de Cádiz "se ajusta al estado de auténtica crisis social en la provincia provocado por Delphi", a cuyos responsables tachó de "canallas y empresarios sin escrúpulos que tras 25 años han dado una patada en la espalda a los trabajadores". Finalmente, indicó que CGT se personará en el proceso concursal y que, además, se querellarán contra Delphi "por estafa a los trabajadores".
También por la tarde, los trabajadores de la factoría han vuelto a cortar el puente Carranza de acceso a la capital gaditana, en protesta por la situación de la planta tras haberse admitido a trámite el proceso concursal presentado por la multinacional.