El aerolínea japonesa Japan Ailines (JAL) presentó el pasado martes su declaración de bancarrota ante el Tribunal de Distrito de Tokio, de acuerdo con la Ley de Rehabilitación Corporativa, con una deuda que asciende a 17.822 millones de euros.
Se trata de la sexta quiebra mayor sufrida en Japón y la más grave para una compañía no financiera desde la II Guerra Mundial, que obligará a JAL a dejar de cotizar en la Bolsa de Tokio, y ponen fin a una compañía que simbolizó en su momento las aspiraciones internacionales de la industria del país.
La compañía es ahora dirigida por el fundador de Kyocera, Kazuo Inamori, que ha aceptado el reto de reestructurar la compañía, en sustitución de Haruka Nishimatsu.
Inamori, ordenado como monje budista, cuenta con 77 años de edad y es uno de los hombres más ricos de Japón. Fundó Kyocera en 1959 como una empresa de cerámica pero, con el tiempo, la ha convertido en una de las compañías tecnológicas más rentables de la economía nipona.
En una reciente rueda de prensa tras asumir el cargo Inamori reconoció que "no sé nada acerca de la industria del transporte, pero me gustaría hacer mi mejor contribución", agregando que no tenía intención de cobrar un salario como presidente de JAL. "Soy viejo y un trabajo a tiempo completo es duro para mí, así que me gustaría trabajar tres o cuatro días a la semana y lo haré gratis".
JAL recortará en poco más de un año cerca de 15.000 empleos, 3.000 de ellos a través de un plan de jubilación anticipada, según informó este viernes la agencia Kyodo. La compañía había anunciado inicialmente que el recorte, que supone cerca del 30% de su plantilla, se realizaría hasta marzo de 2013, pero fuentes cercanas a la operación indicaron que tendrá lugar antes de marzo de 2011.
El objetivo, según las fuentes, es reducir costes de personal lo antes posible, un movimiento que el organismo paraestatal encargado de la reestructuración de JAL, el ETIC, explicará a los sindicatos para tratar de obtener su aprobación.
El plan de jubilaciones anticipadas se pondrá en marcha a partir de este mes de marzo y se espera que a él se acojan de forma voluntaria cerca de mil empleados de tierra y 250 miembros de cabina. El resto del recorte tendrá lugar a través de ceses voluntarios y de la prevista reducción del número de filiales de JAL desde las actuales 110 a solo 57 durante el año fiscal 2010, que finaliza en marzo de 2011, según las fuentes.
Como parte del plan de reestructuración, los bancos acreedores condonarán a JAL 5.600 millones de euros de su deuda, que asciende a cerca de 17.800 millones de euros, informa Efe .
Por su parte, el ETIC invertirá 2.360 millones de euros en la aerolínea, y gestionará una línea de crédito de 4.720 millones de euros. El anuncio de la bancarrota de JAL, el pasado martes, supuso la culminación de los problemas financieros de la mayor aerolínea de Asia, que en el primer semestre de 2009 registró unas pérdidas netas de 977 millones de euros.