LD (EFE) La decisión judicial sobre una posible bancarrota suele tardar un mes. Durante los últimos meses, Ssangyong Motor ha pedido a la empresa china de la que depende, Shanghai Automotive Industry (SAIC), ayuda financiera para superar sus problemas de liquidez por una caída de la demanda motivada por la crisis económica global.
Sin embargo, SAIC no ha proporcionado ayuda a su unidad surcoreana y esto ha motivado la decisión judicial de congelación de activos y pasivos del fabricante, para evitar una venta de acciones previa a su decisión. Si el tribunal aprueba la petición de suspensión de pagos, SAIC perderá el control sobre Ssangyong Motor.
En ese caso un grupo de entidades de crédito se harían cargo del fabricante automotriz. Estas entidades crediticias, lideradas por el Banco Coreano de Desarrollo -propiedad del estado surcoreano- prevén que Ssangyong no resistirá más de un mes sin ayuda financiera, según Yonhap.
Por otro lado, los sindicatos de trabajadores de Ssangyong dijeron hoy mismo que estaban a favor de convocar una huelga general para protestar contra los recortes de empleo anunciados, pero que no iban a paralizarse por el momento para "evitar un posible impacto negativo sobre la economía general".
Sin embargo, SAIC no ha proporcionado ayuda a su unidad surcoreana y esto ha motivado la decisión judicial de congelación de activos y pasivos del fabricante, para evitar una venta de acciones previa a su decisión. Si el tribunal aprueba la petición de suspensión de pagos, SAIC perderá el control sobre Ssangyong Motor.
En ese caso un grupo de entidades de crédito se harían cargo del fabricante automotriz. Estas entidades crediticias, lideradas por el Banco Coreano de Desarrollo -propiedad del estado surcoreano- prevén que Ssangyong no resistirá más de un mes sin ayuda financiera, según Yonhap.
Por otro lado, los sindicatos de trabajadores de Ssangyong dijeron hoy mismo que estaban a favor de convocar una huelga general para protestar contra los recortes de empleo anunciados, pero que no iban a paralizarse por el momento para "evitar un posible impacto negativo sobre la economía general".
Necesita ayuda financiera
Tras solicitar la suspensión de pagos, el fabricante surcoreano dijo el pasado viernes que tratará de reducir los costes a través de jubilaciones voluntarias y recortes de sueldo durante dos años, entre otras medidas.
Sin embargo, los sindicatos advirtieron de que iban a emprender una batalla legal contra SAIC, a la que acusan de no haber cumplido con sus compromisos y responsabilidades como empresa matriz de Ssangyong Motor. SAIC compró cerca del 51 por ciento de Ssangyong Motor por 500 millones de dólares en 2004. Ssangyong Motor emplea a 7.100 trabajadores. De entre ellos, cerca de 5.200 pertenecen a algún sindicato.