L D (EFE) El borrador del Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, presentado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, concede a las compañías eléctricas, incluidos los nuevos entrantes, 88 millones de toneladas anuales entre 2005-2007 (264 millones de toneladas en total).
Dentro del sector eléctrico, Endesa, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo reclamaban 290 millones de toneladas para el periodo 2005-2007, mientras que Iberdrola y los nuevos entrantes proponían 209 millones de toneladas. López Isla, que intervino hoy en las jornadas Grandes Decisiones sobre el Futuro de la Energía, organizadas por el Comité Español del Consejo Mundial de la Energía, dijo que "264 millones toneladas es muchísimo mejor que 209 pero peor que 290". "La cifra no es la que nosotros solicitábamos, pero creemos que se acerca mucho a los planteamientos que teníamos", añadió.
No obstante, López Isla advirtió de que la asignación de 264 millones de toneladas "tendrá impacto sobre la tarifa eléctrica", porque supondrá aumentar los costes de generación. Según el vicepresidente de Unión Fenosa, la subida superaría el 2 por ciento anual fijado como máximo en la metodología de tarifas eléctricas siempre que el resto de los costes (demanda, costes financieros...) evolucionen de acuerdo con lo previsto. López Isla dijo que el reparto decidido por la Administración "parece que busca un equilibrio" entre los compromisos medioambientales y el impacto que un recorte excesivo de emisiones podría tener en la tarifa. El consejero delegado de Unión Fenosa explicó que los costes de generación aumentarán porque se tendrán que comprar derechos de emisión para producir en las centrales de carbón o incrementar la producción en las de gas natural, que son más caras.
López Isla reiteró que "hay que cuidar todas las energías, sin prescindir de ninguna", porque sería "un error estratégico". En este sentido, aseguró que las energías más maduras, como el carbón y la nuclear, "están siendo cuestionadas" y se pretenden sustituir por otras, como las renovables o el gas natural "que son más caras y aumentan el riesgo". El vicepresidente de Unión Fenosa se mostró partidario de "un desarrollo controlado" de la energía nuclear y reclamó un "esfuerzo" para explicar sus ventajas a la opinión pública. López Isla indicó que la situación "no se puede analizar sólo en términos medioambientales" y apostó por impulsar políticas de ahorro y eficiencia energética.
Dentro del sector eléctrico, Endesa, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo reclamaban 290 millones de toneladas para el periodo 2005-2007, mientras que Iberdrola y los nuevos entrantes proponían 209 millones de toneladas. López Isla, que intervino hoy en las jornadas Grandes Decisiones sobre el Futuro de la Energía, organizadas por el Comité Español del Consejo Mundial de la Energía, dijo que "264 millones toneladas es muchísimo mejor que 209 pero peor que 290". "La cifra no es la que nosotros solicitábamos, pero creemos que se acerca mucho a los planteamientos que teníamos", añadió.
No obstante, López Isla advirtió de que la asignación de 264 millones de toneladas "tendrá impacto sobre la tarifa eléctrica", porque supondrá aumentar los costes de generación. Según el vicepresidente de Unión Fenosa, la subida superaría el 2 por ciento anual fijado como máximo en la metodología de tarifas eléctricas siempre que el resto de los costes (demanda, costes financieros...) evolucionen de acuerdo con lo previsto. López Isla dijo que el reparto decidido por la Administración "parece que busca un equilibrio" entre los compromisos medioambientales y el impacto que un recorte excesivo de emisiones podría tener en la tarifa. El consejero delegado de Unión Fenosa explicó que los costes de generación aumentarán porque se tendrán que comprar derechos de emisión para producir en las centrales de carbón o incrementar la producción en las de gas natural, que son más caras.
López Isla reiteró que "hay que cuidar todas las energías, sin prescindir de ninguna", porque sería "un error estratégico". En este sentido, aseguró que las energías más maduras, como el carbón y la nuclear, "están siendo cuestionadas" y se pretenden sustituir por otras, como las renovables o el gas natural "que son más caras y aumentan el riesgo". El vicepresidente de Unión Fenosa se mostró partidario de "un desarrollo controlado" de la energía nuclear y reclamó un "esfuerzo" para explicar sus ventajas a la opinión pública. López Isla indicó que la situación "no se puede analizar sólo en términos medioambientales" y apostó por impulsar políticas de ahorro y eficiencia energética.