Cerca de 200 controladores de los más de 1.900 que trabajan en el control del tráfico aéreo en España han pedido la rescisión de sus contratos por cambio en las condiciones laborales. Así lo informó a la prensa el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, tras su reunión con el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de Aena, Juan Ignacio Lema. Aunque al principio la cifra que se dio fue de 400 controladores, luego USCA aceptó la rectificación de Aena y admitió que sólo eran 200 los trabajadores que habían pedido al rescisión. Sin embargo, a esta cifra habría que añadir varias decenas de controladores mayores de 57 años que habrían pedido el paso a la reserva.
Cabo explicó que el convenio vigente señala que si hay un cambio en las condiciones laborales, como ha establecido la nueva legislación aprobada por el ministerio, los controladores pueden optar por la rescisión del contrato y la correspondiente indemnización. El portavoz de USCA señaló que estas peticiones las tiene que resolver el juez, pero que lo consideran un "tema preocupante" del que han informado al ministro.
Esta posibilidad ya había sido adelantada en varias ocasiones por fuentes cercanas a los controladores. Por una parte, es lógico que trabajadores bien preparados, que podrían tener otras salidas profesionales, quieran la rescisión de su contrato si cambian sus condiciones laborales. Y más aún si, según su convenio, les corresponderían hasta 45 días por año trabajado de indemnización. Por otra, es una manera de presionar a Fomento (aunque no será fácil demostrar que haya habido un acuerdo entre los trabajadores).
En el ministerio saben que, a pesar de las críticas hechas a los controladores en los últimos meses y de los globos sonda sobre la utilización de controladores militares, la baja del un 10-15% de la plantilla tendría efectos desastrosos en el medio plazo para los cielos españoles.
Además, la indemnización sería un golpe muy duro para las castigadas cuentas de Aena. Un controlador con un sueldo base de 150.000 euros (es decir, de la zona medio-baja de la plantilla) y diez años de experiencia recibiría una paga de casi 200.000 euros. Multiplicado por 200, sale una cifra total cercana a los 50 millones de euros.
Sin embargo, horas después de que saltara esta noticia, Aena aseguraba que los controladores que han pedido la rescisión de su contrato en virtud de un artículo del I Convenio colectivo son 180, y no 400 como había anunciado anteriormente la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). Además, fuentes del gestor aeroportuario informaron a Europa Press de que la indemnización que corresponde al controlador que se acoge a este artículo es de 20 días por año trabajado y no 45, tal y como señaló USCA.
La reunión, positiva
La noticia de estas bajas se conoció poco antes de la reunión que mantuvieron este viernes en Madrid, Blanco y los representantes de USCA. Todos los presentes en el encuentro coincidieron en calificar de positiva esta primera toma de contacto tras la ruptura de las negociaciones hace siete meses.
Tras el acuerdo de mínimos alcanzado el pasado agosto con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), empresa dependiente de Fomento, ambas partes consideran que se ha alcanzado "un punto de inflexión" para avanzar en las negociaciones del nuevo convenio colectivo del sector.
El ministro destacó en declaraciones a la prensa tras la reunión que se ha empezado a trabajar "de forma conjunta" y que ello va a permitir abordar los nuevos desafíos en la navegación aérea, con el objetivo "de ser más competitivos en el futuro cielo único europeo". Blanco agregó que un mejor convenio colectivo va a permitir bajar los costes y las tasas de navegación aérea, así como "introducir criterios de eficiencia y competitividad".
El titular de Fomento aseguró que el nuevo clima de diálogo en la negociación con los controladores "redundará en beneficio de los ciudadanos que utilizan el transporte aéreo y en beneficio de las compañías aéreas y del país". Se refirió también a la importancia que tiene el sector del turismo para la economía española y subrayó que tres de cada cuatro turistas entran al país a través de los aeropuertos.
Para Cabo, el portavoz de Usca, la actitud de Blanco durante la reunión fue "muy receptiva" y el encuentro transcurrió en un tono "dialogante", por lo que el sindicato espera que pueda avanzarse en las negociaciones sobre el convenio para conseguir "una estabilidad laboral en la profesión". Cabo dijo que tiene esperanzas en que se pueda cerrar el nuevo convenio antes de fin de año y que además se tenga en cuenta el proceso de liberalización del tráfico aéreo para "ser más competitivos en Europa".
El Congreso Nacional de USCA, sindicato mayoritario de los controladores, que representa a la mayoría de la plantilla, se reunirá en Madrid del 13 al 16 de este mes y también este mes comenzarán las negociaciones con AENA sobre el II Convenio Colectivo del sector.