Así lo refleja una encuesta del diario sensacionalista alemán Bild, basado en la opinión de 1.068 personas. Según el sondeo, el 49 por ciento de los alemanes preferiría volver a al marco y un 51% no está contento con la moneda única. Por otro lado, sólo el 17 por ciento cree que el euro le ha beneficiado en algo.
Entre los alemanes se extiende, además, la preocupación por la crisis de deuda de las últimas semanas. Según el sondeo, el 67 por ciento de los ciudadanos se declara preocupado por la "estabilidad" del euro.
Además, el 35 por ciento de votantes estaría dispuesto a dar su apoyo a un partido que incluyera en su programa la salida del euro. La confianza en el futuro de la moneda única es exigua: el 55 por ciento piensa que no será la divisa alemana dentro de veinte años.
La crisis de deuda ha acentuado la nostalgia por el marco y dado alas a una coalición de detractores, encabezados por el dramaturgo Rolf Hochhuth.
Entre las acciones impulsadas por los detractores del euro está la demanda presentada la pasada primavera ante el Tribunal Constitucional contra los mecanismos de rescate a países en apuros, como Grecia.
El propio Hochhuth confiesa en declaraciones a Der Spiegel no saber si es factible dar marcha atrás a la introducción del euro: "No sé si será posible. Si sé, sin embargo, que Alemania funcionaba mejor con el marco", admite Hochhuth.
El octogenario dramaturgo, acostumbrado a luchar contracorriente en distintos ámbitos, cuenta entre sus simpatizantes con Patrick Adenauer, nieto del primer canciller de la República Federal Alemana, Konrad Adenauer.