L D (EFE) La operación, según informa Disney en un comunicado, quedará cerrada la próxima primavera y se realizará mediante la entrega de 2,3 acciones de la compañía por cada título de Pixar. Ello supone valorar cada acción de Pixar en 59,77 dólares (48,70 euros), un 3,8 por ciento por encima del cierre de hoy, que se estableció en 57,57 dólares (46,91 euros).
No obstante, las acciones del estudio de animación que dirige Jobs se han revalorizado un 12 por ciento en el último mes ante los rumores de un acuerdo de Disney. Las negociaciones se han intensificado en las últimas horas, con objeto de dejar cerrada no sólo la cifra que pagará Disney, sino también la organización de la cúpula directiva que saldrá de la unión de estos dos gigantes de la animación.
Así, se ha decidido que el actual presidente de Pixar, Ed Catmull, se convierta en el nuevo presidente de los nuevos estudios de animación, en tanto que el vicepresidente ejecutivo de Pixar será el nuevo director creativo. Con esta operación, Disney confía en recuperar con esta adquisición el liderazgo de que disfrutó durante décadas, pero que ha ido perdiendo progresivamente conforme la industria abrazaba las nuevas técnicas de animación digital.
Precisamente Pixar, junto con DreamWorks, ha liderado este cambio en la industria con una serie de éxitos encadenados que le ha permitido ingresar en taquilla más de 3.200 millones de dólares (2.607 millones de euros) desde 1995. Su carrera fulgurante se inició ese año con "Toy Story", y se ha ido consolidando con películas como "Monsters, Inc.", "The Incredibles, y, sobre todo, "Finding Nemo", que en 2003 marcó un récord en ingresos en taquilla, con 864,6 millones de dólares (704 millones de euros).
La mayor parte de este crecimiento se ha producido bajo la dirección de Steve Jobs, un imaginativo empresario que, además, ha dirigido el espectacular cambio que ha protagonizado el fabricante de ordenadores Apple en los últimos dos años. Jobs compró los estudios Pixar a George Lucas en 1984 por diez millones de dólares (8 millones de euros), y desde entonces, la empresa californiana ha pasado de tener 44 empleados a contar con una plantilla de varios cientos de trabajadores y una facturación millonaria.
No obstante, las acciones del estudio de animación que dirige Jobs se han revalorizado un 12 por ciento en el último mes ante los rumores de un acuerdo de Disney. Las negociaciones se han intensificado en las últimas horas, con objeto de dejar cerrada no sólo la cifra que pagará Disney, sino también la organización de la cúpula directiva que saldrá de la unión de estos dos gigantes de la animación.
Así, se ha decidido que el actual presidente de Pixar, Ed Catmull, se convierta en el nuevo presidente de los nuevos estudios de animación, en tanto que el vicepresidente ejecutivo de Pixar será el nuevo director creativo. Con esta operación, Disney confía en recuperar con esta adquisición el liderazgo de que disfrutó durante décadas, pero que ha ido perdiendo progresivamente conforme la industria abrazaba las nuevas técnicas de animación digital.
Precisamente Pixar, junto con DreamWorks, ha liderado este cambio en la industria con una serie de éxitos encadenados que le ha permitido ingresar en taquilla más de 3.200 millones de dólares (2.607 millones de euros) desde 1995. Su carrera fulgurante se inició ese año con "Toy Story", y se ha ido consolidando con películas como "Monsters, Inc.", "The Incredibles, y, sobre todo, "Finding Nemo", que en 2003 marcó un récord en ingresos en taquilla, con 864,6 millones de dólares (704 millones de euros).
La mayor parte de este crecimiento se ha producido bajo la dirección de Steve Jobs, un imaginativo empresario que, además, ha dirigido el espectacular cambio que ha protagonizado el fabricante de ordenadores Apple en los últimos dos años. Jobs compró los estudios Pixar a George Lucas en 1984 por diez millones de dólares (8 millones de euros), y desde entonces, la empresa californiana ha pasado de tener 44 empleados a contar con una plantilla de varios cientos de trabajadores y una facturación millonaria.