Hace sólo una década nadie lo hubiese dicho. De las diez empresas mejor capitalizadas en Bolsa, cuatro ya son de origen chino, y tres de ellas tienen su sede central en Pekín. El top 10 de las empresas más caras del planeta sigue liderado por una norteamericana, la petrolera ExxonMobil, pero, a no mucha distancia se encuentra ya Petrochina.
La lista la completan, del lado norteamericano, las tecnológicas Microsoft, Apple y General Electric, el gigante de la distribución Wal-Mart y el conglomerado de seguros Berkshire Hathaway acaudillado con mano de hierro por Warren Buffet.
Por parte china, junto a la petrolera, se encuentran los dos bancos hegemónicos del país, el ICBC y el CCB y el operador de telefonía móvil China Mobile con sede en Hong Kong.
Este tipo de clasificaciones muestran de un modo indirecto cuál es la tendencia económica mundial. Las corporaciones norteamericanas dominan el panorama empresarial desde hace más de un siglo, ahora tienen nuevos competidores en extremo oriente. Y un dato a destacar, ninguna empresa europea o japonesa se encuentra entre las diez más valoradas en Bolsa.