Zapatero aseguró durante la presentación del Informe económico 2010, que implantará las reformas que necesita el país para lograr crecer a una tasa media de entre el 2% y el 2,5% de 2011 al año 2015, si bien indicó que para cumplir este objetivo es "imprescindible" hacer "esfuerzos adicionales". También apuntó que aunque seguirá tratando de alcanzar el "mayor grado posible de acuerdo" político y social, la falta de reformas es mucho peor que la "ausencia de consensos amplios" para llevarlas a cabo.
"Y como esto sería lo peor, no va a ocurrir", ha incidido el jefe del Ejecutivo ante una audiencia compuesta por los directivos de las principales compañías españolas y organizaciones empresariales, representadas por el presidente de la CEOE, Joan Rosell, pero con la ausencia de dirigentes de los sindicatos CC.OO. y UGT, con quienes el Gobierno mantiene un pulso por el retraso de la edad de jubilación, lo que podría motivar una nueva huelga general. Entre los empresarios destacaban el presidente del Santander, Emilio Botín, el de Telefónica, César Alierta, el de Caja Madrid, Rodrigo Rato, el de ACS, Florentino Pérez, el de Repsol, Antonio Brufau, o el de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, entre otros.
Aunque Zapatero ve resultados positivos de las medidas tomadas hasta ahora, como la reducción a la mitad del déficit por cuenta corriente, el endeudamiento del sector privado y el incremento en un 4% de la productividad, considera que aún queda por hacer "en uno de los procesos de modernización económica" más importantes de todo el periodo democrático, con el objeto de corregir los desequilibrios acumulados en los últimos 15 años.
En este sentido, ha asegurado que España ya ha salido de la recesión y se ha sumado al proceso de recuperación mundial, pero "aún de manera débil", y ha mostrado su confianza en que los datos de PIB del cuarto trimestre muestren una tendencia "de cuatro trimestres consecutivos de tasas intertrimestrales positivas".
Jubilación en función del tiempo y del tipo de empleo
El jefe del Ejecutivo ha puesto de manifiesto su intención de acelerar la reestructuración de las cajas de ahorro, completar la reforma laboral y buscar el máximo consenso posible para la reforma de pensiones que aprobará el próximo 28 de enero, con lo que este paquete de actuaciones estaría completado en el primer semestre del año. Sobre este último asunto, por el que el Gobierno ha mantenido intensas reuniones en los últimos días con las dos principales organizaciones sindicales, Zapatero no ha ofrecido más detalles al margen de reiterar su intención de elevar la edad legal de jubilación "en torno al horizonte de los 67 años", aunque de manera "gradual y progresiva" y con excepciones en función del tiempo trabajado y la "naturaleza del empleo" desempeñado.
Indicios de los resultados de la reforma laboral
Respecto a la reforma laboral, ha asegurado que sus efectos empezarán a apreciarse cuando el crecimiento tenga "una intensidad suficiente como para traducirse en creación de empleo", aunque ya ve "indicios de lo que pueden ser sus consecuencias esperadas" en las conversiones de contratos temporales a la modalidad de fomento del empleo.
Zapatero indicó que los ámbitos en los que se centrará el desarrollo de la reforma laboral serán las políticas activas de empleo, los expedientes de regulación de empleo, el papel de las empresas de trabajo temporal y la negociación colectiva. Respecto a este último tema, ha reiterado que si patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo, el Ejecutivo tomará las medidas "que correspondan" para reformar la negociación colectiva, si bien ha precisado que el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010 y 2012 ha sido un paso "muy positivo" para la "necesaria moderación salarial".
Aunque Zapatero no ha mencionado ninguna fecha límite en su intervención, en la copia del discurso distribuida a los periodistas se habla del 18 de marzo como tope para acordar la reforma de una estructura "muy atomizada" que, según destacó Zapatero, no ha cambiado en décadas y contribuye a que los ajustes se traduzcan en destrucción de empleo.
Hay un guión para volver a progresar
Zapatero ha defendido que España "siempre ha reaccionado bien a los cambios en su historia reciente" y es "todo lo contrario a un país decadente o cansado". "Hay ganas de volver a crecer, de volver a progresar y hay un guión para lograrlo: culminar las reformas y los cambios que tenemos previstos", ha remarcado Zapatero. Por este motivo, ha pedido la colaboración a los asistentes, entre los que estaban la mayoría de los presidentes de las empresas que componen el Ibex 35 y de otras compañías como El Corte Inglés, Zeltia o Cepsa.
También acudieron al acto representantes de los principales bancos de inversión que operan en España (Deutsche Bank, Nomura, Citi, UBS, Goldman Sachs, BNP Paribas y Societe Generale), así como destacados expertos, como el ex presidente de la Reserva Federal estadounidense y todavía asesor del presidente Barack Obama, Paul Volcker, con quien Zapatero almorzará tras el acto.