(Libertad Digital) El presidente del Gobierno ha dedicado la mayor parte de su discurso ante el Comité Federal del PSOE, que convocará el próximo Congreso del partido, a la situación económica. La rotundidad de las cifras, en especial de la conocida este viernes referida al desempleo, no ha impedido a Zapatero volver a hablar de una economía española "fuerte" y preparada para enfrentarse a unas "turbulencias" que, según dice, vienen del exterior.
Después de referirse en su discurso a su voluntad de diálogo con todos los grupos y de pactos de estado con el PP, y justificar el único apoyo del PSOE a su investidura, Zapatero ha comenzado diciendo que uno de sus "grandes objetivos" en esta legislatura es "transitar" hacia una economía que "base su crecimiento en la formación, la innovación y la mejora de la competitividad".
Tras afirmar que la "desaceleración obedece a factores externos", el presidente se ha referido a una "incertidumbre internacional que no acaba de aplacarse" y a una "escalada desconocida en su intensidad del precio de petróleo y los alimentos" que estarían "poniendo de manifiesto algunas debilidades ya conocidas de nuestro patrón de crecimiento".
"Como consecuencia de un cambio de ciclo más abrupto" de lo esperado, ha continuado, los expertos habrían revisado las expectativas de crecimiento para el próximo año. "En coherencia, ahora también lo ha hecho el Gobierno", ha explicado Zapatero en alusión a la rebaja hasta el 2,3 por ciento de la previsión de crecimiento para 2008 que ayer anunció Pedro Solbes después de negarse en los últimos meses a reconocer que la crisis haría imposible mantener la tasa del 3,1 por ciento estimada para la elaboración de los Presupuestos.
Tras esta aclaración, Zapatero se ha referido al paro. "La desaceleración está afectando al empleo", ha admitido el presidente sin mencionar en ningún momento la palabra crisis. Después ha llegado su particular explicación sobre el incremento del desempleo: "Si bien seguimos creando empleo en este momento, lo hacemos a un ritmo más reducido que no permite absorber la demanda de todas las personas que quieren incorporarse al mercado laboral".
"Esto produce que los datos empeoren", ha continuado el presidente, para quien el "fortalecimiento de la protección de la cobertura del desempleo" y la "fortaleza de las cuentas públicas" paliarán el problema. No ha olvidado de referirse al PP: según ha dicho, no hay que olvidar que "la peor previsión del paro será siempre mejor que la mejor que tuvo el PP en la legislatura pasada". "El paro en la legislatura pasada estaba por encima del once por ciento", ha recalcado.
Pese a su claro intento de restar importancia al problema, Zapatero ha afirmado que es "evidente que la prioridad máxima del Gobierno será la lucha contra el desempleo" y "saber poner en valor las potencialidades de otros sectores de la actividad económica para compensar el ajuste serio en la construcción, que es donde básicamente se está produciendo el recorte".
"Las fortalezas de nuestra economía, que son muchas, no son un muro que nos aísle de las turbulencias pero sí un poderoso amortiguador", ha insistido el presidente, para quien "en pocas ocasiones se había encontrado un contexto de tanta fortaleza frente a las incertidumbres". "Seguiremos aprovechando la fortaleza de economía para paliar los efectos de la desaceleración en la economía de las familias y también de las empresas, en especial las pymes", ha continuado Zapatero que, como Solbes, augura la "recuperación de un crecimiento vigoroso que se producirá a partir de la segunda mitad de 2009".
Los Congresos del PSOE y del PP
Tras referirse a la crisis económica, el presidente ha asegurado que el próximo congreso socialista será el de la centralidad y el del cambio "para impulsar las reformas iniciadas en 2004". Sus reflexiones se centraron en la estructura socialista del partido; una estructura, ha dicho, que goza de un amplio apoyo social; que le avala, según él, para llevar a cabo el reto socialista de "encarnar el horizonte ético de los españoles".
Reforzar el papel de España en el mundo es otra ambición del presidente. En este sentido, ha hablado del hambre y el subdesarrollo como problemas a erradicar por España. En cuanto a política territorial, Zapatero ha afirmado que "el principal reto del Gobierno es garantizar, a partir del respeto y la identidad, la cohesión territorial y social". "Gobernar España es cohesionarla", ha afirmado un Zapatero que ha tachado al PSOE de "fuerza política vertebradora".
Zapatero tampoco ha podido dejar pasar la oportunidad de hablar del primer partido de la oposición, el PP. Al asegurar que el congreso socialista reforzará los valores ideológicos de la formación, ha añadido que "nosotros no tenemos que ir en busca de uno nuevo".
Por otro lado, ha calificado el congreso como el del cambio, que consolide y refuerce las líneas estratégicas. "Vamos a celebrarlo tras recibir el apoyo de los ciudadanos, con una de los porcentajes más altos recibidos en elecciones generales. Han sido hombres y mujeres que nos han dado su voto de confianza, en lo que hacemos, en los principios de una izquierda moderna, firme en sus convicciones y que afronta los retos con determinación" "Es una responsabilidad que se debe de proyectar en el congreso", ha sentenciado.