(Libertad Digital) Ante un Debate sobre el Estado de la Nación más difícil que nunca para el Gobierno, los socialistas han iniciado una ronda de llamadas, cuenta El País, para intentar convencer a los grupos de que hay que frenar las bajadas de impuestos que pueda proponer el PP. De las conversaciones telefónicas, el Gobierno ha excluido a los populares y al PNV, aunque a los nacionalistas les llamará José Antonio Alonso por cortesía la próxima semana.
El argumento que estaría utilizando el grupo socialista es que es imposible, en este entorno de crisis, que salgan adelante propuestas del PP que contemplen bajada de ingresos por la reducción de impuestos y ayudas a distintos sectores. Lo que busca el PSOE es impedir que tengan que volver a apoyar medidas de los populares para evitar otra fotografía de su soledad en el hemiciclo.
Además de esta estrategia del PSOE, el Gobierno pretende salvar con éxito el debate, que se celebra pocas semanas antes del 7-J, con el anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de la ampliación de la cobertura de desempleo. Lo revela este sábado La Razón; según el diario, este sería el as en la manga que se reserva el presidente en un intento de ganar apoyos en la Cámara y también en la calle.
Las ayudas se extenderían por un año para aliviar la situación del millón de parados que ya no tienen cobertura. Lo que no está tan claro es cómo se pagará esta nueva carga para las maltrechas arcas del Estado. La Razón, citando fuentes socialistas, explica que podría pagarse con cargo a la Seguridad Social o a una nueva partida presupuestaria, que podría ser del INEM y mediante créditos extraordinarios. La decisión depende de Trabajo, que estaría haciendo números estos días previos al debate.