Tratar de elaborar una lista sobre los diez mejores cómics es una soberana estupidez. Aparecen inevitables gustos personales y la magnitud de obras a reseñar lo hace imposible. Por no hablar de que usted, querido lector, a poco que haya pululado por el género, sin duda podría añadir muchos más que los abajo reseñados.
Pero lo cierto es que todos ellos son de acceso inmediato, al estar editados en la actualidad, y que proporcionarán sorpresas a los neófitos y nuevas horas de placer a los más experimentado. Recuerden que no están todos los que son, pero son todos los que están....
1 Watchmen.
¿Quién vigila a los vigilantes? Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons parieron en 1986 la historia definitiva y metalingüística de superhéroes. Lejos de ser una aventura sin más, Watchmen se erige como un compendio de situaciones llevadas hasta el terreno de la pura abstracción intelectual, de la reflexión política y hasta la filosofía. Y totalmente en serio. Zack Snyder afrontó el reto de su adaptación cinematográfica, y el resultado fue así así.
2.. V de Vendetta.
De nuevo, el gurú Alan Moore ofrece una polémica -anarquista a más no poder- y distópica historia sobre un enmascarado dispuesto a derribar un Gobierno tiránico en Londres... aunque sea a bombazos. V, el anónimo protagonista, llevará su misión hasta el final y contará con la inesperada ayuda de una joven que en el consiguiente filme –producida por los autores de Matrix- interpretó Natalie Portman.
3. Supreme
De nuevo Alan Moore nos sumerge en una verdadera orgía de multiversos y reflexiones temporales a la vez que traza un recorrido por la historia del género superheroico, mezclando estilos visuales, diálogos imposibles y una trama que va derivando hacia el humor –pero con secciones inesperadamente conmovedoras-. Moore vuelve a dejar el pabellón de la imaginación siempre en lo más alto a la vez que reflexiona sobre su propia disciplina.
4. Kick Ass.
El escocés Mark Millar,plenamente inserto en la casa de las ideas de Marvel, reincide en la astracanada épica en un homenaje y parodia de los comics de superhéroes que funciona perfectamente a ambos niveles. Con la ayuda del mítico dibujante de la editorial John Romita Jr., el escocés pergreña una hiperviolenta y cinética historia de falsos superhéroes infantiles vestidos de trapo que ha batido todos los récords de ventas. La película no tuvo el éxito esperado, pero traduce bastante bien la obra.
4. Sandman
Acaba en ‘man’, pero esto no va de héroes. Neil Gaiman alcanzó aquí la que muchos consideran su obra cumbre, una larga fantasía sobrenatural y mitológica publicada entre 1988 y 1996, en la que el Rey de los sueños analiza su relación con sus hermanos, Destino, Muerte, Destrucción, Deseo, Desesperación y Delirio.
5. Wanted.
De nuevo Millar fue el responsable de una historia de supers, pero en esta ocasión, de supervillanos. Hiperviolento, incómodo y definitivamente gamberro, Wanted tuvo una notable adaptación cinematográfica protagonizada por Angelina Jolie que, sin embargo, redujo el contenido subversivo de la obra. En el cómic, los protagonistas están dibujados cual Eminem y Halle Berry se tratase.
5. The Ultimates.
De nuevo Mark Millar fue el responsable de esta puesta al día de Los Vengadores que brilla por su irreverencia y guasa, a la vez que por su ritmo incansable, digno de una gran producción de Hollywood. El escritor escocés ofrece una aventura de invasiones alienígenas capaz de atrapar al lector por si mísma, sin dejar de ser tremendamente irónica. En ella, Thor es un hippie antigubernamental, el capitán América un carcamal rancio e Iron Man el definitivo chulo piscinas. La presencia aquí de The Ultimates sirve como representación de las mejores sagas de Los Vengadores.
6. Superman All Star.
Multipremiada obra de Grant Morrison y Frank Quitely, donde Superman afronta sus últimos días de vida. Bella pero compleja de abordar para un lector poco entrenado en el héroe por antonomasia, se trata de todas formas de un libro capaz de sintetizar la historia y el significado del personaje, por mucho que su contenido emotivo y la acción no acaben de estar del todo equilibrados.
7. Superman. Hijo Rojo
¿Qué pasaría si Superman no hubiera caído en EEUU, sino en la URSS? Las cualidades del hombre de Krypton al servicio del comunismo y su enfrentamiento con los Estados Unidos. De nuevo Mark Millar escribe el evento con mano maestra hasta un duelo final con un viejo Batman convertido en adalid de las libertades individuales, y que el régimen considera un terrorista de estado.
8. Batman. Año Uno.
De nuevo Frank Miller fue el encargado de una de las historias más paradigmáticas del hombre murciélago, una narración sobre sus orígenes y el misterio de Bruce Wayne que fue utilizada por Christopher Nolan como una de sus grandes fuentes de inspiración para Batman Begins.
9. Batman. Arkham Asylum.
Grant Morrison da rienda suelta a su siniestro simbolismo en una breve historia de locura y demonios internos que muy poco tiene de heroica. Batman casi nunca ha estado tan cerca de convertirse en sus enemigos. Y como ellos, queda a merced del sanatorio mental de Arkham que los acoge.
El pictoricismo del ilustrador Dave McKean está muy alejado del clásico relato superheroico, pero también del policiaco: Batman se sumerge en el terror y el caos y el resultado no puede ser bueno para nadie.
10. Superlopez
Sí, por qué no. El leonés Jan parodió los grandes títulos de superhéroes a través de la figura de Juan López, trasunto de Clark Kent inserto en el mundo español de la editorial Bruguera. Conocidas historias como los petisos carambanales o los cabecicubos, y un indisimulado comentario político, han alimentado el personaje a lo largo de su historia.