Mariano Rajoy alimenta los rumores sobre la posibilidad de colgar el cartel de "Se alquila" en la Moncloa. Vivir en el palacete presidencial "no lo he puesto en mi programa electoral", subrayó recientemente. Según las fuentes consultadas, su mujer, Elvira Fernández -Viri-, también es de la opinión de seguir en su residencia actual.
"Yo estoy muy a gusto en mi casa. Estoy muy bien, mis niños también", añadió el candidato popular, que ha conseguido en Aravaca su retiro dorado en el que dar largas caminatas por la mañana y desconectar una vez regresa de Madrid por la tarde. A Viri lo que más le preocupa es el trastorno que puede suponer para sus hijos, Mariano júnior y Juan, irse a vivir a La Moncloa.
Esta misma preocupación le asaltó a José María Aznar, que llegó a decir públicamente que no dejaría su hogar. Sin embargo, una vez ganó las elecciones generales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado le obligaron a trasladarse a Moncloa. Cuenta un miembro de su equipo que su hijo mayor, también llamado José María, "vendía" gominotas al cuerpo de funcionarios para divertirse.
Rajoy y Viri no quieren eso para sus hijos, pero en el PP admiten que sería "muy complicado" renunciar a La Moncloa. En caso de seguir en Aravaca, explican, una unidad móvil de Emergencias debería de estar siempre allí -sería como un mini-hospital-, además de trasladar parte del gabinete de Comunicación para emergencias y todo un dispositivo de seguridad "similar o mayor a cuando viene al país un jefe de Estado".
Un destacado miembro del PP ironiza: "Que se olviden los vecinos de Mariano de utilizar el móvil". Hablaba entre risas de que tal vez sea "la primera manifestación que sufra" el que, según todas las encuestas, será próximo presidente.
En defensa de los planes de Rajoy, voces del partido recuerdan que la mayoría de jefes autonómicos no viven donde el protocolo les manda y, recorriendo aún más kilómetros, se marchan al ejemplo alemán para destacar que Ángela Merkel sigue viviendo en su discreto apartamento.