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El 'ultimátum' de la Reina al Rey durante su encuentro de tres horas en el hospital

Las revistas Semana y Diez Minutos han llegado este jueves a nuestras manos, un día después de lo habitual. Pero es que ayer fue festivo en Madrid.

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Dumont dijo el día 3 de Mayo de 2012 a las :

Eso de que "no eran nadie"....... eran mucho. Tenían un DC-3 a su entera disposición y vivían en un palacio a costa del erario público.

La reina actúa con inteligencia y modestia, no soy monárquico, pero me duelen ciertos calificativos. Esta Señora es de lo más aceptable de la familia y me merece un gran respeto.

Nick2 dijo el día 3 de Mayo de 2012 a las :

quecosas dijo el día 3 de Mayo de 2012 a las 19:58:25:
Nada, cuando pase el chaparrón, el rey seguirá tranquilamente viendo a Corinna,...

El rey dijo que lo sentía mucho y que no lo volvería a hacer.

quecosas dijo el día 3 de Mayo de 2012 a las :

Nada, cuando pase el chaparrón, el rey seguirá tranquilamente viendo a Corinna,y la reina se volverá a Londres.
A lo mejor ya lo están haciendo los dos, eso sí, con discreción.

iwillwin dijo el día 3 de Mayo de 2012 a las :

O sea, que reitera su apoyo incondicional como reina a un rey que pudiera ser bastante corrupto... vamos bien; al que apoyó "cuando no eramos nadie", sólo una pareja en la que él había sido elegido por Franco para ser preparado para reinar. Esa es la reina super profesional que tenemos los españoles: a mí que no me quiera tanto porque la una y el otro han contribuido mucho al desmadre de España, ¡menuda pareja ejemplarizante y con arte para perder la autoridad moral que nos hubiera salvado de muchos horrores!

tinin dijo el día 3 de Mayo de 2012 a las :

Sí, ayudó mucho a Don Juan Carlos antes de la llegada al trono. De hecho, ante los desaires del caudillo Juanito tuvo la tentación de tirar la toalla, pero fue doña Sofía quien supo ver "más allá" y le dijo: "Quieto bobo, que el chollo está aquí". Y así sigue, tragando sapos y culebras para mantener el ritmo de hoy en Grecia, mañana en Nueva York. Una profesional, sí señor, pero los cuernos consentidos dicen muy poco de la dignidad de alguien, y yo de esta tía no me fiaría un pelo. Peor que Belén Esteban, oiga.

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