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Es moda

¿Ganará el caballo americano al 'todo a 100' español?

La polémica por el chándal que tendrán que llevar nuestros deportistas olímpicos merece un comentario.

Resulta muy curioso cómo siempre se había tildado de ‘frívolos’ a aquellos que se preocupan por la ropa –materialistas, superficiales, entre otros calificativos-. Y ahora parece que darle tanta importancia a una cosa tan secundaria ha cobrado protagonismo siendo un debate que roza, con ironía, la profundidad. "No nos representan" dicen por ahí. Y más curioso resulta que la gran mayoría de los que critican estos uniformes, sepan cómo son pero desconozcan al detalle quiénes los portarán. ¿Nos estamos ‘frivolizando’?

¿Qué encaja con España?

Olvidémonos por un momento de la bandera española que seguramente todos hemos expuesto en la ventana, la terraza o en el coche –una pena que sólo sea con la Eurocopa y el Mundial de fútbol; debería ser así el resto del año-, y ciñámonos solamente a la estética: ¿pegan el rojo y el amarillo, como colores? No me imagino a un serio empresario acudir a una reunión con una corbata amarilla y una camisa roja, por ejemplo.

Partiendo de esta idea tan básica de colores, ya es difícil hacer cualquier diseño sobre tales gamas cromáticas. Sigamos, ¿qué emblemas nacionales tenemos? Toros, claveles, sombrero cordobés, lunares... Pero tampoco los podemos imaginar en armonía con una indumentaria para practicar deporte. ¿Representaría más el país? Más que esos tribales -a modo de flores feas que abundan en el extrarradio de las ciudades y de los que ‘chonis’ y ‘chonas’ abusan llegando a tatuarlos sobre sus cuerpos - sí, pero sigue sin ser coherente con el propósito para que el que sirven.

La ACME se queja y, en especial, su presidente, Modesto Lomba –al que ya numerosas veces hemos entrevistado para esModa en esRadio Madrid y en esta sección-. En cambio, todos estos diseñadores prodigiosos que tenemos en el país no presentaron ninguna otra propuesta. Como nos cuenta Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español –COE-, tras su paso por esRadio en el programa Goles, "nunca un diseñador ha venido al COE diciendo: Yo quiero diseñar la ropa". Y, ¿ahora nos quejamos?

La empresa italo-rusa –que por sus diseños parece más rusa que italiana; pero de la Rusia tirando para oriente- invierte 8 millones de euros. ¿Qué diseñador español tiene esta capacidad económica? Porque, además de Inditex y quizá Mango, no se nos viene otra empresa textil a la cabeza.

Bastante tiene Inditex que al menos ahora, y por primera vez en su historia, decide participar en el patrocinio de algo. En concreto, de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid –que todavía llamamos ‘Cibeles’-. Ortega apoyará esta próxima edición que arranca a finales de agosto.

No ha habido tertulia televisiva que se perdiera este debate: en Alto y Claro de Telemadrid Isabel San Sebastián planteaba la idea de que Inditex podría diseñar los uniformes; en Las Mañanas de Cuatro una tertuliana decía que nadie del COE había dado declaración alguna, y nadie la corrigió, cuando sin ir más lejos el presidente de este Comité estuvo en esRadio.

Hace unos días hemos entrevistado por teléfono al diseñador levantino Francis Montesinos. Quisimos conocer su opinión -primero por no pertenecer a la ACME- y analizar una visión distinta a la de la Asociación de Creadores de Moda de España; y segundo, por haber presentado al más puro estilo español en la pasada presentación de la colección de Primavera/Verano de 2011 en la Cibeles a la mujer torera.

Con mucha franqueza, Francis atestiguó: "Me parece mentira que seamos así. Es una vergüenza. Una lástima que se haya quemado un cartucho tan importante para la moda española". No obstante, reconoció que no presentó ninguna propuesta para diseñar estos uniformes.

Ralph Lauren y su simbología aspiracional, enfrentada con demócratas americanos. No sabemos si es causa o consecuencia, o una mera casualidad –aunque podemos hacer bromas con ello- que el vicepresidente y director financiero de Ralph Lauren, Tracey T. Travis, abandone la empresa americana en el momento en el que las críticas en EEUU también recaen sobre los uniformes para los JJOO.

El senador demócrata Harry Reid llegó a decir que son dignas de ser quemadas debido al ‘made in China’ de las prendas. Aunque ya quisiéramos los españoles esta estética para nuestros deportistas.

¿Es posible huir de las modas?

El otro día debatíamos en los comentarios con los lectores del anterior editorial la diferencia entre empresario de moda y diseñador. Pues bien, Ralph Lauren fue el primero en afirmar que era más estilista y vendedor que diseñador de moda: "Soy más bien antimoda. No me gusta formar parte de ese mundo. Es demasiado pasajero. Jamás me he dejado influir por él. Me interesan la longevidad, la temporalidad, el estilo, pero no la moda".

Este empresario neoyorquino fue el primero en ganar millones gracias al imaginario icónico y simbólico con el fin de crear el emblema que empujaba a aquel que portaba un Ralph Lauren a la aspiración al éxito. Fue, sin duda, el primero en crear una etiqueta mundialmente diferenciada.

Empezó rechazando esas estrechas corbatas en los años 60 en colores oscuros, para dar paso a otras más anchas y coloridas, y muy pronto las empezó a vender bajo la marca ‘Polo’.

Lauren también fue pionero del sistema de venta shop in shop –tienda dentro de otra tienda-. En 2010, por ejemplo, El Corte Inglés de Castellana decidió acoger la primera shop in shop para fomentar la compra de las colecciones de los diseñadores de la ACME.

En 1972, este empresario americano lanza la famosa camisa ‘Polo’ en 24 colores. Y, hasta 1997, Ralph Lauren no cotiza en la bolsa de Nueva York.

El Comité Olímpico estadounidense considera que, dando por hecho el patrocinio, la firma americana reúne los auténticos valores del país: "Durante más de 45 años, Ralph Lauren ha construido una marca que abarca lo mejor de la calidad americana y el diseño enraizado en la rica herencia de nuestra comunidad".

Ralph Lauren hizo que la clase media pudiera aparentar pertenecer a una clase superior –un ejemplo más de la democratización de la moda, pero con precios más altos-. Y esto fue posible en la década de los 80 con el preppy look –podríamos definir este término como un estilo "a caballo" entre la sofisticación con un toque naïf y lo que hoy, peyorativamente denominan pijo, moda cuyas raíces las encontramos en Estados Unidos e Inglaterra-.

Sin duda alguna, se inspiró en Cocó Chanel en la idea de tomar prestada las prendas masculinas para femineizarlas. Y dejó huella en otros diseñadores como Michel Kors, quienes tomaron de Lauren el estilo náutico y ecuestre del que fue éste el creador. También en otros como Tom Ford quien menciona a Ralph Lauren como modelo de mercadotecnia a seguir. Y, sobre todo –y así retomamos el debate de inspiración o imitación- Tommy Hilfiger, con quien tuvo numerosos pleitos nada más comenzar su andadura Tommy en los 80.

La moda de la crisis

Ahora que estamos en momentos difíciles, cabe destacar que Lauren siempre tuvo la perfecta capacidad para plasmar cualquier hecho de la realidad sobre sus diseños. Empleaba para ello símbolos que hablaban de atributos universalmente interesantes: el Lejano Oeste o la Gran Depresión. En el desfile de primavera 2010, plasmó lo que hoy podríamos llamar el ‘Chic de la depresión o de la crisis’.

En esta fotografía, se observa que Lauren presentó a una mujer masculina y trabajadora, con ligeros guiños al vestuario cinematográfico de la película El Gran Gatsby en cuyo vestuario contribuyó. Era una metáfora a las dificultades financieras de entonces –pues lo presentó en 2010- y también de ahora, ya que la situación en España no ha mejorado.

El diseñador neoyorquino, con esto, defiende el optimismo de que trabajando se puede salir de cualquier crisis, y no como una parte de esta población que por desgracia, se vio en parte acomodada cobrando sus cuotas de paro a la par que los beneficio de trabajos pagados en B. 

"Estoy inspirado por el carácter del trabajador, del granjero, del vaquero, de las mujeres pioneras de las praderas sobreviviendo auténticamente en tiempos desafiantes", explicaba Lauren en las notas acerca de aquel desfile.

Veremos a ver cuántos diseñadores en esta próxima edición de la MB-FW Madrid plasmarán la subida del IVA en sus diseños.

Nos sorprende, por lo tanto, la acogida tan crítica en ciertos sectores de la población norteamericana con Ralph Lauren. Otros países también han apostado alto: Italia de Armani y Prada -¿no podrían ir también de Bosco?-; Inglaterra de Stella McCartney; Azerbaiyán, que tanto está ahora de moda por el petróleo, elige ni más ni menos que al italiano Ermmano Scervino; Alemania será representada por Adidas...

De todas formas, y retomando el tema estrella de la firma italo-rusa Bosco Di Cliegli, cabe destacar que tienen visones confeccionados con muy buen gusto, así como algún que otro vestido de noche que no está nada mal.

No es una locura pensar que en parte, la fealdad de los uniformes rusos y españoles se debe a que es una forma de generar polémica invitando a más de uno a entrar en la web e investigar sobre la firma. No importa que hablen bien o mal, lo que importa es que hablen. Tanto es así, que tal y como asegura la tienda de la villa olímpica de Londres, los uniformes españoles están cosechando un gran éxito de ventas.

Y, como dice un viejo refranero ruso, "el dinero no huele", y es que, al fin de cuentas, en época de crisis lo último que nos debería preocupar es qué se va a poner quién y dónde. Lo fundamental es que, aunque Estados Unidos en esta ocasión nos gane en diseño, que no lo haga en el juego.

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