La tumba, ubicada en el cementerio militar británico de la ciudad, se ha convertido en todo un imán para turistas y fanáticos de la serie de novelas y películas. No obstante, "no hay conexión entre el Harry Potter que conocemos de la literatura, pero el nombre vende", confiesa Ron Peled, un guía turístico que confirma que el atractivo del nombre atrae a docenas de turistas como si de una atracción turística se tratase.
El soldado Harry Potter nació cerca de Birmingham y, que sepamos, careció de poderes mágicos. El joven se unió al Ejército británico en 1938 y llegó ese mismo año a la Palestina bajo mandato británico, donde murió en el campo de batalla al año siguiente a la edad de 18 años.
La tumba, según military.com, recoge de manera incorrecta que murió a los 19, debido a que el joven mintió sobre su edad para poder alistarse.
Las autoridades dicen que la gente empezó a interesarse por la tumba hace unos cinco años, y la creciente afluencia de visitas llevó a que este mismo año las autoridades incluyeran la tumba en la lista de lugares imprescindibles.
La web lo ilustra con ejemplos como los de un grupo de visitantes israelíes que llegó al lugar en busca de la tumba de Potter, que en realidad es sólo una entre las más de 4.500 que se ubican en el cementerio. Y una vez encontrada, no pararon de fotografiarla.
De los miles de turistas que visitan Ramle anualmente, la mayoría lo hacen por la gran variedad de ruinas arqueológicas.