L D (EFE) El presidente de la SGAE, José Luis Borau, y el músico Nacho G.Vega, primo del músico madrileño y fundador, junto él, de Nacha Pop en 1978, han recibido el féretro en la sede de la Sociedad.
La capilla ardiente con los restos mortales ha quedado instalada en la sala Manuel de Falla de la SGAE, por donde han comenzado a pasar ya familiares y amigos, como la cantante Lolita, Nacho Campillo, de Tam Tam Go, y Ramón Arroto, de Los Secretos.
Una gran foto de Antonio Vega, fallecido este martes en Madrid a los 51 años, preside la sala Manuel de Falla del palacio, junto a dos guitarras eléctricas y una acústica, y un piano, que está a disposición de todos aquellos que quieran rendir a través de la música un último homenaje al compositor de "La chica de ayer".
La estancia, presidida por el féretro cerrado y en la que ya hay numerosas coronas de flores, enviadas por distintas asociaciones, quedará cerrada a los medios de comunicación, que aguardan en la puerta, por expreso deseo de la familia -sus padres- y para preservar su intimidad.
La capilla ardiente, a la que está prevista que acudan el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, estará, en principio, abierta toda la noche y hasta que este jueves por la mañana, sobre las diez y media, el féretro sea conducido al cementerio de las Almudena para proceder a la incineración.
Telegrama de Zapatero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama de pésame a la familia del compositor en el que expresa su pesar por la muerte de "uno de los más singulares creadores de la música pop española de las últimas décadas"."La música está de luto; Antonio Vega será recordado siempre por la sensibilidad de sus canciones, e n las que todos hemos encontrado alguna vez el destello de lo bello y de lo triste ", subraya Rodríguez Zapatero en este telegrama, tras destacar el "estilo personal e intransferible" del artista fallecido.
El jefe del Ejecutivo afirma asimismo en el texto que "la obra de Antonio Vega, la hondura de sus letras y la sutileza de sus composiciones le han convertido en un símbolo de la profundidad creativa y de la gran relevancia social que ha alcanzado en España la música popular".
"En la evolución social de su obra está también nuestra historia, personal y colectiva, desde la explosión creativa que supuso la llegada a la democracia a la posterior consolidación de un variado panorama musical", añade Rodríguez Zapatero en este telegrama.