"Cinco grupos catalanes unidos para desobedecer la ley Wert", dice El Mundo como si fuera su primera vez. Y el tontaina de Wert, "dispuesto a negociar con quienes le insultan". A David Gistau le mola el ministro, "arrogante, brillante en su insolencia" mientras que Bosch "emplea todos los tópicos del victimismo pero con menos sentido del ridículo". Gistau estuvo a punto de llorar de la risa cuando soltó eso de "no se le ocurra tocar a nuestros niños, como si discutiera con Michael Jackson". ¿No son la monda? Estos chicos de ERC son un puntazo. Qué envidia del Parlamento catalán, que tiene un montón de ejemplares, eso tiene que ser la juerga padre. Además ayer los del PSC tenían el día hiperradical, así que "cuando acabó la sesión los republicanos se giraron y mostraron el pulgar para expresar aprobación" a Francesc Vallés como diciendo, jo, macho, dabuti, ni a nosotros se nos hubieran ocurrido tantas gansadas seguidas.
Pues a Pedro J. no le hace ni pizca de gracia, el sieso. "Resulta una desfachatez que un partido como ERC, con ex terroristas en sus filas, se atreva a acusar al ministro Wert de hacer terrorismo social". Y eso que debería estar como unas castañuelas. El Mundo publica hoy la declaración que hizo De la Rosa ante la Policía. "De la Rosa declara a la UDEF que ayudó a Pujol a abrir sus cuentas en Suiza". Pedro J. insiste en que a ver si hay alguien por ahí que investigue un poco esto y que dejen de hacer trampas. "No vale nuevamente envolverse en la bandera del patriotismo y los ataques a Cataluña. Estamos sencillamente ante la punta de un gran iceberg de corrupción y hay que investigar". Ánimo Pedro, que no decaiga.
ABC estalla. "Wert planta cara a la cacería nacionalista". Le equipararon "con los talibanes", le compararon "con los nazis", "le tildaron de franquista", le llamaron "terrorista", le "acusaron de acostarse con los obispos" y él como quien oye llover. "Mantiene la reforma y ofrece diálogo". La oposición "decidió comportarse como aprendices de talibanes en vez de como representantes de los ciudadanos". ¿Aprendices? ¿Y qué hay que decir para alcanzar el grado de maestro? Isabel San Sebastián echa las muelas. Ya está bien, hombre, "es intolerable, no puede consentir estas muestras de insumisión al estado de Derecho. No se puede callar ante ellas". Y Jaime González, viendo ayer a los de ERC, tuvo una revelación. En Cataluña no se cumple la ley porque "han marcado las lindes del cortijo y han colocado sobre la verja una nota: 'me la sopla'. Las histéricas proclamas de los diputados de ERC no son más que la versión parlamentaria de la nota de la verja". Y es que se le llevan los demonios. "Los camisas negras" esas "vienen a sacar pecho a Madrid y nadie –hay alguien ahí- dice nada".
La Razón, siempre tan melindroso se queja de la "poca educación". "Con formas y modales propios de un linchamiento, los separatistas catalanes dispararon ayer toda su artillería pesada contra Wert. Es inaceptable". Por el contrario, el ministro "hizo todo un ejercicio de contención, mesura y seriedad" aguantando como un jabato mientras le "dijeron de todo". A Alfonso Merlos le hierve la sangre. "Injustificable", "intolerable", "impresentable", que "todo tiene un límite", leñe, ya está bien. Los de ERC son unos "auténticos rufianes con un aire bufonesco", una "partida de malandrines" y unos "emponzoñadores profesionaes (...) ¿Se puede ser más bellaco y más facha?". Uff, está la cosa calentita.
El País viene con la guasa subida. "Día duro en la oficina, señor ministro", cuenta que le vaciló el diputado socialista Mario Bedera -que también participó en el vodevil- al ministro "en tono solidario". Y no le soltó dos sopapos, el flemático ministro. El zafarrancho de ayer en el Congreso fue para El País "un torrente de intervenciones" en las que "hubo mucha épica". Y se quedan tan frescos. Eso sí, "Wert aguantó con un notable ejercicio de contención".
Y es que el cabreo sordo lo tienen con Montoro. Al ministro se le ocurrió ayer despreciar los instructivos editoriales de Prisa y chivarse de que deben pasta a Hacienda. "En vez de dar lecciones en editoriales, que paguen sus deudas". Para qué queremos más. Les ha sentado como una patada en el estómago. "El ministro amenaza con utilizar información confidencial en contra de los medios críticos", dice El País en plan víctima en el editorial. "El ministro se permitió ayer algunas observaciones extemporáneas sobre los medios de comunicación que suenan peligrosamente a amenaza (...) La advertencia iba dirigida en el mal tono habitual del ministro a aquellos medios" que le critican. "El irritado discurso del señor Montoro invita a temer que a partir de ahora los gobernantes pueden atacar a las empresas periodísticas y a las personas que se atrevan a discrepar del discurso ministerial", esto es "un amago de amenaza y chantaje". Y le da al gobierno la última clase. "La mejor reforma y más eficaz sería aquella que culminase con el ministro Montoro fuera del gabinete". Eso sí, de pagar ni hablamos.
A La Gaceta no le sorprende ni mijita lo de ERC de ayer. "El penoso espectáculo era previsible", lo que ya es más "inquietante es el lenguaje entre la bufonada demagógica y la actitud golpista" de estos señores que siempre han sido tan comedidos. Y nos trae novedades del "culebrón Cervera". Resulta que Mónica Ridruejo, la esposa del exdiputado, "fue despedida de Caja Navarra por el actual presidente, José Antonio Asiain". ¿Insinúan que en lugar de denunciar despido improcedente como todo hijo de vecino cogió Cervera un atajo para cobrar la indemnización? Qué tío. Y los demás guardando colas.