La iniciativa partió de Juan Ignacio Zoido quien días atrás propuso un pacto para sacar a Andalucía del profundo hoyo económico, social y educativo en el que está metida desde hace años. Zoido pedía una reunión a Griñán para alcanzar "cinco grandes acuerdos en beneficio de toda la sociedad, en especial, en beneficio de toda la juventud, para que seamos capaces de llevar a cabo una agenda reformista centrada en la creación de empleo, el impulso de los principales sectores productivos, la reforma del sistema educativo, la reducción del gasto superfluo y racionalización del sector público" y, por último, "la transparencia y control en la Administración pública" andaluza, precisó.
"Pido al señor Griñán que de verdad se baje de la estratosfera, llegue a la Tierra, ponga los pies en Andalucía y empiece a comportarse como un político de altura que buscando el diálogo quiere aplicar las medidas necesarias para resolver los problemas de los demás y no resolver los problemas que ellos tienen internos porque es el mayor fracaso que puede tener un político", añadió Juan Ignacio Zoido.
"No podemos perder más tiempo" porque los políticos, según apuntó, "a nuestra juventud le debemos la rapidez y la agilidad a la hora de tomar las medidas necesarias" para atajar el 55 por ciento de paro juvenil en Andalucía. Y apuntaló su discurso con lo siguiente: "Señor Griñán, abandone la soberbia y recupere el espíritu del consenso que tanto nos permitió progresar a los constituyentes del año 78", recomendó el presidente del PP andaluz, quien también pidió al jefe del Ejecutivo andaluz "aunar a todos los jóvenes en beneficio de toda la comunidad porque la juventud piden soluciones".
Griñán defendió la necesidad de unir a agentes sociales y económicos en "su" Pacto por Andalucía que permita forjar un "modelo de convivencia que dé a todos confianza en el futuro", para lo que debería incluir ocho grandes acuerdos que van desde el empleo a la cultura, pasando por el modelo territorial. Su intención es contar con todas las fuerzas políticas con el objetivo fundamental de cambiar "la especulación por la producción" para salir de la crisis.
Se trata, a su juicio, de un "pacto de confianza, de saber que tendremos seguridad" conviviendo en una sociedad que garantice cuestiones como la atención sanitaria, la educación pública o la atención de los mayores. Estas prestaciones se podrán financiar "manteniendo una política económica que haga que la mercancía dominante no sea el dinero, sino la producción", deslizó.