El piloto cubano asegura que el hidroavión que se accidentó no fue secuestrado

Iglesias, en una conferencia de prensa, ha desmentido versiones procedentes de Cuba de que la tripulación se había comunicado por radio informando de que eran víctimas de un secuestro y ha asegurado que debido a "problemas políticos", que no precisó, decidió salir de la isla caribeña.

Su abogado, Irving González, dijo a los periodistas que el piloto y su familia se abstendrían de responder a algunas preguntas debido a que hay "un caso pendiente con Inmigración, como sucede con todas las personas que ingresan sin visa a EEUU", y descartó que se presenten cargos criminales contra sus clientes.

El piloto, su esposa Mercedes Martínez y sus dos hijos, de siete y 13 años, se han presentado por primera vez ante la prensa, tras protagonizar una odisea en el mar que culminó con la muerte de uno de los inmigrantes cubanos.

"Pedí ayuda (a los controladores aéreos de La Habana) para llegar a EEUU y no me respondieron y Rodolfo Fuentes solicitó una ayuda de frecuencia de Cayo Hueso a Miami para dirigirnos allá, ya que los instrumentos tenían problemas, y no se la dieron", ha explicado.

Iglesias no ha suministrado mayores detalles sobre lo sucedido con el avión, ni con la muerte de uno de los cubanos y se negó a confirmar si procede de una familia de "revolucionarios" cubanos.

Versiones de prensa han señalado que el piloto es sobrino de Joel Iglesias, uno de los comandantes más jóvenes que lucharon junto al gobernante cubano, Fidel Castro, en la sierra Maestra.