Ana Mato se despidió formalmente reivindicando su gestión al frente del ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Una casa en la que echó muchas horas y trató de prepararse lo mejor posible los temas, pese a los fallos cometidos. "Me voy con la conciencia tranquila porque he servido a los españoles como mejor he podido, sin escatimar ningún esfuerzo", afirmó al tiempo que traspasaba la cartera a Alfonso Alonso ante la atenta mirada de la vicepresidenta.
Era su primera aparición pública desde su salida forzada del Ejecutivo e intentó que no se notara el amargo trago sufrido. Se mostró en todo momento sonriente. "Me llevo un pequeño orgullo: que siempre he tomado mis decisiones pensando en todos los españoles sin excepción", recalcó en su último discurso en su ministerio, que fue muy aplaudido.
Mato llegó a pedir disculpas: "seguro que he cometido errores, por los que pido disculpas", afirmó. Su equipo reconoce que se erró en la gestión de la crisis del Ébola, por poner un ejemplo. Pero se insiste en que no cometió delito alguno pese a que se haya vinculado su nombre a la trama Gürtel. Este lunes, ante el Comité Ejecutivo del PP, el propio Mariano Rajoy volvió a echar mano del auto de Pablo Ruz para aclarar que ni tan siquiera ha sido imputada.
"Me despido de todos vosotros con la esperanza de dejar buenos amigos aquí", añadió en referencia a los trabajadores del ministerio y a sus otrora compañeros del Consejo de Ministro. Y ello pese a los encontronazos que, por ejemplo, tuvo con Soraya Sáenz de Santamaría. Al terminar, los periodistas le preguntaron como se sentía: "hoy es el día de Alfonso", esquivó.
Alonso impulsará la agenda social
Por su parte, el nuevo ministro recogió la cartera de Sanidad decidido a impulsar "la agenda social" y a hacer mucha más política que su predecesora. A diferencia de Mato, Alonso se enfrenta habitualmente a los periodistas- hasta ahora semanalmente, tras la Junta de Portavoces- y suele aceptar entrevistas.
Durante su primera comparecencia como ministro, garantizó "compromiso de trabajo, respeto y disposición al diálogo", tanto con el tercer sector como con los profesionales del ámbito sanitario. De los primeros, destacó que "dedican todo el impulso a la labor de la solidaridad que distingue tanto a un país como España" y, se los segundos, que "hacen que la sanidad española sea la mejor del mundo", informa EFE.
"Son muchos los retos, no hay mucho tiempo", concluyó Alonso, que previamente juró su cargo ante Felipe VI en una breve ceremonia en la Zarzuela.