Salvador Sostres, ahora columnista del ABC, se ha convertido en el principal escudero de Xavier García Albiol. No sólo pondera las virtudes del nuevo candidato del PP, sino que arremete contra quienes le critican, como el director adjunto de La Vanguardia, Enric Juliana, un badalonense de pro. Juliana no disimula su desafecto por el exalcalde de su ciudad y ayer le comparaba con Le Pen. Hoy también dedica su crónica a Albiol, al que viste de sheriff: "Mariano Rajoy, largo gabán, sombrero negro de ala ancha, barba de pocos días, serio, grave, decidido a pelear contra los malos y a romperles las piernas en septiembre, entregó ayer la placa de marshall a Xavier García Albiol, hasta hace poco sheriff de Badalona. Le colocó la estrella en la solapa y, mirándolo fijamente, mirada Lee Van Cleef le dijo: "Quien incumpla la ley que sepa que tendrá un problema". (Suena la banda musical de Ennio Morricone para El bueno, el feo y el malo). El Partido Popular ha decidido apatrullar Catalunya a falta de una estrategia mejor. García Albiol es el duro perfecto para la película que se va a comenzar a rodar dentro de un mes. Tiene oficio".
En paralelo y en la edición de Barcelona del ABC, Sostres acusa a Juliana de absentismo laboral y de "sembrar el odio bajo la apariencia de la corrección política".
Escribe Sostres: "De cuando fui becario de La Vanguardia recuerdo que el entonces subjefe de Sociedad, Enric Juliana, Badalona, ponía de excusa los aguaceros de finales de agosto para no acudir a trabajar porque los trenes de Cercanías dejaban de funcionar. El exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol, será el candidato del PP para las elecciones del 27 de septiembre. La izquierda ha salido en tromba a llamarle racista, y como metáfora de esta infinita pereza intelectual, su vecino Enric Juliana le ha comparado con Le Pen".
Y continúa: "Hay una Badalona vulgar, atrasada, hay una Badalona rumana, una Badalona Juliana, una Badalona que cuando llueve no va a trabajar, que siembra el odio bajo la apariencia de la corrección política y que pervierte la buena fe de los más débiles para aprovecharse de ellos y tenerlos siempre de clientes. (...) Es la Badalona, la Cataluña y la España de la pedantería sin causa, la lección permanente de los que siempre y en todo han fracasado".
¿Continuará?