Menú

Tsipras: ¿un Felipe González o un pitufo?

Toda la prensa se dedica en cuerpo y alma a Tsipras y solo Lina Morgan le discute el protagonismo.

"La rebelión en Syriza fuerza a Tsipras a dimitir a los 7 meses", dice El Mundo. Breve pero intenso, eso sí. John Müller se pregunta si Tsipras "es un Felipe González". Antonio Lucas le ve más bien como "un pitufo". Veamos quién tiene razón. Müller se remite a las declaraciones del econimista Branko Milanovic que dijo ayer en Twitter que "Tsipras será el Felipe González de Grecia un poco mejor parecido". Müller no entra en el concurso de belleza, pero cree que la comparación es "injusta". "González no le infligió a España un deterioro económico como el que Tsipras ha permitido en Grecia". Además, "en el referéndum de la OTAN, su gobierno no llamó a votar por una alternativa y después hizo lo contrario. Y podó los radicalismos del PSOE dos años antes de ganar las elecciones". En conclusión, Felipe molaba más. Sin embargo, el podemita Lucas está muy decepcionado con el antes héroe griego y le pone a caldo. “El mirlo blanco, la esperanza de Syntagma, el último mohicano de una izquierda impetuosa empezó como un trombo en la libre circulación de la UE y ha terminado como un cadáver de si mismo (…) Todos le creyeron menos él, que no se tenía demasiada fe (…) Tsipras perdió por los griegos lo que los griegos no le autorizaron: la dignidad”, atiza. “El coloso Tsipras se convirtió en un pitufo, acosado desde Bruselas y perdido de sí mismo”, dice Lucas sin piedad del fierecillo domado.

El editorial refleja, una vez más, las dos almas que conviven en este periódico."La dimisión de Tsipras confirma el fracaso del populismo en Grecia". Ha sido un "fracaso personal" por la "torpeza con la que dirigió desde el principio las negociaciones con la troika". "La arrogancia y la actitud desafiante con la que se manejaron durante las conversaciones él y Varoufakis y la precipitada convocatoria de un referéndum que intentaron usar como elemento de chantaje terminaron por desesperar a sus socios comunitarios".

El País no se molesta en buscar motivos. "Tsipras convoca nuevas elecciones tras solo siete meses de polémica gestión". Dice el editorial que es el "desenlace lógico" tras la surrealista historia griega de los últimos meses. "Tsipras busca el respaldo en la urnas porque necesita un mandato claro para los ajustes que debe realizar. A pesar de todo, el chico, como se le conoce en Grecia, sigue representando el espíritu del cambio y lidera las preferencias de voto según las últimas encuestas". Mira que son raros estos griegos. Incumple su programa y le siguen votando. Rajoy debe estar verde de envidia. "Ha roto con el aventurismo de algunos de sus compañeros de viaje" y va camino de convertirse "en un líder que podría conducir a Grecia al centro de la estabilidad". El chico se está haciendo un hombrecito.

ABC titula que "la fractura populista en Grecia fuerza a Tsipras a dimitir". Sin tanta benevolencia, dice que "Tsipras llegó al poder porque prometió que era más capaz que sus antecesores para resolver los problemas de los ciudadanos. Hasta ahora, lo único razonable que ha hecho ha sido reconocer que estaba equivocado y cambiar de receta". Y no se corta en lanzarle una pullita a Pablo Iglesias. "A ver dónde se sitúa ahora el líder de Podemos, que hace apenas unas horas se dedicó a reafirmar los lazos entre su formación y la griega". Pues hasta ahora está mudito, pero conocida su arrogancia juraría que se va a mantener erre que erre. David Gistau habla de política española, concretamente del líder del PSOE. "España necesitaría un conductor socialdemócrata con más letras que Schz, más imbuido de la visión de su propio partido en los años setenta, más capaz de hacer que se perciba como imposible la trapa electoral de Rajoy" de la alianza PSOE-Podemos. "No un mercachifle fáustico con el alma en venta". Cáspita, le cae fatal. José María Carrascal parece el jefe de campaña de Rajoy y hoy atiza a Ciudadanos para repescar los votos perdidos. "Si un español de centro derecha cree que votando a Ciudadanos en las próximas elecciones va a tener un gobierno PP-C's sin Rajoy, se va a llevar una desagradable sorpresa.", dice estropeando la sorpresa. "Lo que tendrá será un gobierno PSOE-C's, en el mejor de los casos". “Ciudadanos pretende usar votos de la derecha para gobnar con la izquierda. ¿De quién es la culpa?”. Pues ni idea, a mí que me registren.

La Razón dice que "Tsipras dimite y asume el fracaso del populismo europeo". Dice el editorial que "el colapso griego no es solo culpa de Syriza sino que alcanza a todo el populismo europeo". Ave si aprenden la lección "las nuevas generaciones" de que "la solución a los problemas nunca puede venir de la mano de los aprendices de brujo ni del voluntarismo ajeno a la realidad. Que la economía de libre mercado, inherente a las democracias avanzadas, ha hecho de Europa la región del mundo más libre, más prospera y más social". "Veremos si los griegos son capaces de tropezar de nuevo con la misma piedra y entregarle el nuevo mandato que ha solicitado", dice en un comentario bajo el título "Las ruinas del radicalismo". Pues parece que sí, que, como dice la copla, los griegos sin embargo le quieren

La Vanguardia considera que "Tsipras acude a la urnas para avalar el plan de austeridad". El columnista Florencio Domínguez le pega un par de sopapos a su propio periódico por su actitud en el caso del cantante Matisyahu. "El episodio del boicot al cantante norteamericano, de religión judía, ha puesto en evidencia la existencia de un antisemitismo de extrema izquierda disfrazado de solidaridad con la causa palestina. Las expresiones políticas y sociales de rechazo al proceso inquisitorial aplicado a Matisyahu han obligado a los organizadores del festival a a dar marcha atrás y a permitir la actuación del cantante". Gesto muy criticado ayer en el periódico del conde de Godó, que le dedicó al Rototom un semáforo rojo y puso a parir a su director. Lo mismo te cae un rapapolvo, Florencio, a la aristocracia española no le gustan los respondones.

Temas

En España

    0
    comentarios