Tras conocer la noticia de que PP, PSOE y Ciudadanos mandaban a sus diputados al galllinero del Congreso de los Diputados, desde Podemos se cargó contra los populares. Pero este miércoles, tras cerciorarse de que este plan se inició en el seno socialista, Pablo Iglesias ha culpado directamente de él a Felipe González.
Y no es una casualidad. De cara al Comité Federal que los socialistas celebran este sábado, la estrategia de Iglesias en estos días será la de mostrar a un PSOE dividido, entre los que no ven tan mal un pacto con Podemos, a los que llama "sensatos", y los que no están de acuerdo, que según el de Podemos, están encabezados por González, y van "ganando".
La excusa de los asientos en el Congreso le han permitido iniciar esta estrategia. Lo hacía en una entrevista este miércoles por la mañana en Onda Cero. "Lo más grave de esto a mi juicio es que previsualiza claramente que el PSOE de Felipe González está ganando al PSOE que quiere cambio", ha asegurado, y ha afirmado que "parece que hay una serie de resistencias", entre ellas la del citado expresidente del Gobierno, y también de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que prefieren, según Iglesias, "gobernar con el PP".
El líder de Podemos se ha dirigido a los que llama el PSOE "sensato", para mantener su oferta de Gobierno: "Hacemos un llamamiento al PSOE más sensato y progresista para que no se ponga de acuerdo con las derechas y que lleguen a un acuerdo con nosotros". "Confío en los socialistas sensatos que no quieren ponerse de acuerdo con Ciudadanos y el PP". "Estoy convencido de que sus bases prefieren un acuerdo con nosotros", ha apostillado.
Un Gobierno "en cuestión de días"
Tras ello, ha metido presión a Pedro Sánchez para que se enfrente a este "sector" del PSOE. Ha asegurado que "si quiere", puede haber "un gobierno progresista y de cambio en cuestión de días", y ha pedido a los socialistas "responsabilidad de Estado".
Y, aunque ha insistido que el referéndum no es una "línea roja" y que "están dispuestos a escuchar al PSOE si tiene una propuesta mejor", ha advertido de que los puestos que él pidió el pasado viernes son imprescindibles, ya que, ha asegurado, son la única garantía de que "se hace lo que se tiene que hacer". Una petición de puestos que desde el PSOE ya han insistido que consideran un "chantaje".